El Departamento de Estado de Estados Unidos quiere profundizar en un esfuerzo poco conocido, que consiste en el ofrecimiento a ciertos países de dinero en efectivo, para la compra de armas de fabricación estadounidense si renuncian a las de fabricación rusa.
La iniciativa, de un año de antigüedad, denominada European Recapitalization Incentive Program, ya está ayudando a seis países de Europa oriental a comprar nuevos helicópteros o vehículos blindados. Ahora, el Departamento de Estado busca hacerlo esfuerzo global, para que aliados y socios abandonen no sólo las armas rusas, sino también las chinas.
«El objetivo es ayudar a nuestros socios a romper con la cadena de suministros y logística rusa, que permite a contratistas y personal de servicio rusos, junto con piezas de repuesto fabricadas en Rusia, entrar en las bases de la OTAN o en las de nuestros socios», dijo esta semana un funcionario del Departamento de Estado.
La iniciativa llega en un momento en el que, al otro lado del río Potomac, en el Pentágono, se habla de una gran rivalidad de poder entre Estados Unidos y Rusia y China.
Para conseguir el dinero, los países deben deshacerse de sus armas rusas, prometer no comprar otras nuevas, y comprometer parte de sus propios fondos para comprar armas a Estados Unidos.
«El objetivo de la iniciativa es incentivar a socios y aliados, para que aporten sus propios fondos para modernizar su equipo militar y deshacerse de los equipos heredados de Rusia», dijo el funcionario del Departamento de Estado. «La idea es que podemos aportar alguna ayuda militar de Estados Unidos. Entonces pondrían una cierta cantidad de fondos militares».
La idea es abrir el país extranjero a la compra de un número sustancial de las armas que se necesiten.
«Vamos a aportar al menos una cantidad inicial», dijo el funcionario. «No sólo vamos a comprarles un helicóptero o dos vehículos de combate de infantería.»
«No estamos usando el dinero de los contribuyentes estadounidenses para comprar esto completamente para un socio», dijo el funcionario. «Esto se hará junto con nuestro socio para construir una capacidad global.» El efectivo estadounidense proviene de una cuenta de Foreign Military Financing.
Los países ya aprobados para recibir fondos tienen ejércitos que emplean helicópteros y vehículos de combate de la era soviética, según el Balance Militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
En algunos casos, si un país comprara piezas para estos vehículos y helicópteros, podrían ser sancionados por Estados Unidos.
Desde que el programa comenzó hace un año, el Departamento de Estado ha prometido 190 millones de dólares para seis proyectos en seis países. Los países son:
Albania, 30 millones de dólares para helicópteros
Bosnia, 30,6 millones de dólares para helicópteros
Croacia, 25 millones de dólares para vehículos de combate de infantería
Grecia, 25 millones de dólares para vehículos de combate de infantería
Macedonia del Norte, 30 millones de dólares para vehículos de combate de infantería.
Eslovaquia, 50 millones de dólares para helicópteros
El gobierno macedonio publicitó esta iniciativa como «fortalecimiento de las capacidades» de su ejército mediante la mejora de sus equipos y su adecuación a los estándares de la OTAN.
El Departamento de Estado está considerando una segunda ronda de iniciativas con un potencial de entre 50 y 100 millones de dólares para nuevos proyectos, dijo el funcionario.
Aunque la inciativa todavía se considera en una fase piloto o de prueba, la propuesta de presupuesto del Departamento de Estado para el año fiscal 2020 pide que se amplíe. Los funcionarios estadounidenses también están estudiando cómo expandir la iniciativa más allá de Europa Oriental «para competir contra Rusia y China y ayudar a nuestros socios a escapar o mantenerse alejados de los equipos rusos o chinos».
Aunque el Estado todavía no ha identificado países fuera de Europa, está explorando a algunos en Asia Central, el Sudeste Asiático y África.
Fte. Defense One