El Jefe del Army Space and Missile Command, General Dickinson, acaba de presentar un plan de cinco años, que prevé las pruebas de láseres de alta energía, que tengan la potencia suficientemente como para derribar aviones.
El Ejército ha probado recientemente, con un éxito notable, el Mobile Expeditionary High-Energy 5 Kilowatt Laser y el Heavy Expanded Mobile Tactical Truck 10 Kilowatt Laser en el Hard Kill Challenge, un ejercicio de demostración de tecnologías contra sistemas aéreos no tripulados.
Uno de las ventajas del láser de 5 KW es que lo podrán operar soldados, tras un adiestramiento de sólo dos semanas.
El desarrollo de los láseres de alta energía va tan bien, en opinión del Gra. Dickinson, que se planean probar un láser significativamente más grande el próximo año. En efecto, el desarrollo continuará durante el año fiscal de 2018, con la prueba de un láser de 50kW integrado en una plataforma Stryker. El objetivo del Ejército es desarrollar un láser de 100 kW para el año 2022.
Con el aumento de la potencia del láser hasta 50 kW se busca conseguir la capacidad de ataque a aeronaves de ala fija y rotatoria de mayores prestaciones de velocidad, alcance y envergadura, que no tienen los actuales láseres de 5 KW y 10 KW, diseñados para atacar a pequeñas plataformas.
El Ejército trabaja con la industria y las universidades locales para obtener mayores avances en este campo, con la esperanza de crear un Centro de Excelencia de Alta Energía en el Redstone Arsenal, Alabama.
Fte.: DefenseNews