Los sistemas informáticos de las entidades y empresas norteamericanas de la industria petrolífera, del gas, nuclear y del carbón “sufren el 32% de los ciberataques, muy por encima de sectores como el industrial (27%), salud (15,6%), telecomunicaciones (14,6%), la administración federal (13,5%) o el financiero (3,1%)”, ha precisado Natividad Carpintero, secretaria general del Instituto de Fusión Nuclear y profesora del departamento de Ingeniería Energética de la Facultad de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid.
Juan Pons.
En el marco de una Jornada organizada por Eurodefense-España, la profesora Carpintero ha expuesto que la gran demanda de energía de los últimos 20 años ha generado que la seguridad en el suministro de petróleo, gas natural, uranio y carbón se haya convertido “en una de las cuestiones internacionales más importantes del presente siglo”.
Estudios de Eurostat ‒la Oficina Europea de Estadística‒ expuestos por Carpintero indican que los países de la Unión importan el 53% de la energía que consumen, lo que supone “el 90% del petróleo, el 69% del gas natural, el 42% del carbón y otros combustibles sólidos y el 40% del uranio y otros elementos nucleares”.
Tal volumen de importaciones, en su mayor parte por vía marítima, supone que “no existe ningún sistema de transporte de petróleo y gas que pueda considerarse plenamente seguro”, por lo que sus infraestructuras pueden llegar a convertirse en “el nuevo frente de batalla del terrorismo internacional”.
Como medidas de seguridad propone “aumentar la producción de energía en la UE, desarrollar un mercado interno eficaz e integrado, diversificar las fuentes externas de suministro y moderar la demanda de energía”. Una alternativa realista y válida para la generación masiva de energía inagotable es “la fusión nuclear, aunque quedan por resolver importantes problemas tecnológicos”, ha resaltado la secretaría general del Instituto de Fusión Nuclear.
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