Los científicos llevan mucho tiempo trabajando en materiales que cambian sus propiedades en respuesta a determinados estímulos. En el futuro, estos materiales inteligentes que cambian de forma podrían ser útiles en la robótica, los ejércitos, la electrónica, la atención médica, los tejidos o los aviones.
Por ahora, los científicos han creado un tejido inteligente que puede pasar rápidamente de ser blando y plegable a ser rígido y resistente. Este desarrollo podría allanar el camino para la próxima generación de tejidos inteligentes que pueden endurecerse para proteger al usuario contra un impacto, como en un chaleco antibalas. Este tejido inteligente también podría utilizarse en exoesqueletos cuando se necesite una capacidad de carga adicional.
Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) y del Instituto Tecnológico de California (Caltech) se unieron para crear este tejido estructurado que se puede llevar puesto.
Inspirado en la antigua cota de malla
Los investigadores trabajaron con partículas estructuradas, pero huecas, que podían entrelazarse para formar un tejido y que podían modificarse a voluntad. Crearon el tejido ligero a partir de octaedros huecos de plástico de nylon impresos en 3D (formas triangulares de ocho lados) que se entrelazan entre sí. Así, al unir estas formas triangulares con una carcasa de plástico al vacío, se descubrió que podía aguantar 50 veces su propio peso.
El equipo trabaja ahora en la búsqueda de nuevas formas de mejorar el rendimiento del material.
Fte. Industry Taps