La Agencia de Adquisiciones de la Defensa de Turquía confirmó el 29 de diciembre pasado que los gobiernos de Ankara y Moscú han alcanzado un acuerdo para la adquisición y despliegue del sistema ruso S-400 de defensa antimisiles y antiaéreo de largo alcance en suelo turco.
La Subsecretaría de Industrias de Defensa dijo en un comunicado, que el contrato implica la adquisición de un sistema S-400 con la opción para comprar un segundo. También dijo que la entrega del sistema S-400 está programada para el primer trimestre de 2020.
La SSM agregó que el sistema S-400 sería operado por personal turco y que contaría con un sistema de identificación amigo/ enemigo (IFF) desarrollado localmente.
«Se ha firmado el contrato y realizado un pago por adelantado, además de la firma de un acuerdo de financiamiento», según la SSM. «El contrato incluye un compromiso de desarrollo conjunto y de cooperación tecnológica».
La SSM no reveló los términos de financiamiento y detalles técnicos, citando cláusulas secretas del contrato. Mientras, según la SSM, continuarán los esfuerzos para el diseño local y el desarrollo de un sistema de defensa antimisiles y antiaéreo nacional.
Por otra parte, el 25 de diciembre, el presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que Turquía pediría un préstamo en rublos rusos en lugar de dólares estadounidenses, por lo que la deuda sería menor.
«Es la primera vez que Turquía da un paso similar. No pediremos préstamos en dólares, los pediremos en rublos. Por lo tanto, la deuda del Tesoro será mucho más baja «, dijo Erdogan a los periodistas el 27 de diciembre, agregando que esta cantidad corresponde al 3 por ciento de la deuda total.
El trasvase de know-how ruso aún no se ha negociado. «Este es un tema que se discutirá en etapas posteriores», dijo un alto funcionario de la SSM, negándose a comentar sobre el nivel de transferencia de tecnología que solicita Turquía. «Pero queremos que sea [el S-400] un sistema independiente que podamos operar con nuestros propios códigos fuente, incluido el IFF», dijo el funcionario.
Turquía es un miembro de la OTAN, y sus negociaciones para la compra del sistema ruso han generado preocupación entre los aliados, que dicen que el país debería invertir en tecnología compatible con la suya.
Mientras, los líderes turcos dicen Turquía toma sus propias decisiones sobre las compras de defensa, pero la OTAN ha advertido acerca de las «consecuencias necesarias» para Turquía si el miembro de la alianza compra el sistema de defensa aérea de Rusia.
Entre otros inconvenientes, Turquía tendrá que operar el S-400 de forma autónoma porque el sistema no puede hacerse interoperable con los recursos de la OTAN, ni de EE. UU. en particular, desplegados en territorio turco.
«No hay forma, técnica ni política, de que la arquitectura de defensa aérea que planea Turquía pueda llegar a ser interoperable con los activos de la OTAN, sea operado el sistema [S-400] por personal de la OTAN [turco] o no», según un agregado de defensa de la OTAN en Ankara.
En 2013, Turquía seleccionó a China Precision Machinery Import-Export Corporation para su primer programa aéreo y antimisiles de largo alcance. En 2015, bajo la presión de sus aliados de la OTAN, Ankara canceló ese programa. A principios de 2017, funcionarios turcos informaron de que estaban cerca de un acuerdo con Rusia para la adquisición del sistema S-400.
Fte.: Defense News