Estados Unidos y Australia han desarrollado dos prototipos de drones submarinos (el ‘Manta Raya’ y el ‘Tiburón fantasma’) que podrían representar el futuro de la guerra submarina.
‘Tiburón fantasma’ y ‘Manta raya’ son las denominaciones que ha recibido los dos prototipos de drones submarinos (UUV, por sus siglas en inglés) que han presentado recientemente Australia y Estados Unidos, y que podrían representar el futuro de la guerra submarina.
Así es el ‘Tiburón fantasma’ de Australia
El prototipo de ‘Tiburón fantasma‘ «proporcionará a la Armada australiana una capacidad de guerra submarina autónoma, sigilosa y de largo alcance que puede llevar a cabo inteligencia, vigilancia, reconocimiento y ataques persistentes», según explicaron durante su presentación desde el Ministerio de Defensa australiano.
El ‘Ghost Shark’ (en terminología anglosajona) está siendo desarrollado y financiado conjuntamente por una asociación entre el Ministerio de Defensa australiano y la división australiana de la estadounidense Anduril, con la que se han asociado 10 empresas australianas y otras 42 se verán beneficiadas en la cadena de suministro, según la información difundida por el Ministerio de Defensa de Australia.
El ‘Ghost Shark’ formará parte de la inversión del Gobierno australiano, de hasta 7.200 millones de dólares (algo más de 6.600 millones de euros), para el desarrollo y adquisición de capacidades de guerra submarina y nuevos vehículos marítimos autónomos y no tripulados.
Y así es el ‘Manta Raya’ de Estados Unidos
Y el ‘Manta Raya‘, por su parte, «tiene como objetivo desarrollar y demostrar una nueva clase de UUV de larga duración, largo alcance y capacidad de carga útil, listos para operaciones persistentes en entornos marítimos dinámicos«, según informan desde la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE. UU. (DARPA), órgano responsable del desarrollo del prototipo.
Este prototipo de vehículo submarino no tripulado (UUV), construido por la compañía estadounidense Northrop Grumman, completó las pruebas a escala real en el agua en los meses de febrero y marzo de este año, y en ellas se demostró, según DARPA, «el rendimiento hidrodinámico en el mar, incluidas las operaciones sumergidas, utilizando todos los modos de propulsión y dirección del vehículo: flotabilidad, hélices y superficies de control».
Según explica Kyle Woerner, gerente de programa en el Oficina de Tecnología Táctica de DARPA, el programa ‘Manta Ray’ (en terminología anglosajona) planea avanzar en tecnologías clave que beneficiarán a los futuros diseños de UUV, que incluyen, entre otras:
- Nuevas técnicas de gestión de la energía para las operaciones de UUV y técnicas de recolección de energía submarina a profundidades operativamente relevantes;
- Sistemas de propulsión submarina de baja potencia y alta eficiencia;
- Nuevos medios de detección subacuática de baja potencia y clasificación de peligros o amenazas de contradetección;
- Enfoques de gestión de misiones de larga duración, teniendo en cuenta al mismo tiempo los entornos marítimos dinámicos;
- Enfoques únicos para aprovechar los conjuntos de datos marítimos existentes y explotar nuevos parámetros marítimos para la navegación de alta eficiencia y/o C3;
- Y nuevos enfoques para mitigar la bioincrustación, la corrosión y la degradación de otros materiales para misiones de larga duración.