Según algunos informes, China ha logrado un avance importante en un sistema de propulsión convencional para su próximo portaviones, lo que le permitiría operar catapultas avanzadas para el lanzamiento de aeronaves sin necesidad de utilizar la propulsión nuclear en el buque.
El periódico South China Morning Post de Hong Kong, citando fuentes cercanas al Ejército de Liberación Popular de China(PLAN), informó que un equipo, dirigido por el principal ingeniero naval de China, el contralmirante Ma Weiming, ha desarrollado una red de transmisión de corriente continua de voltaje medio para reemplazar al anterior, basado en corriente alterna.
De esta forma, un portaaviones convencional podría operar un Sistema Electromagnético de Lanzamiento de Aeronaves (EMALS), con las ventajas que este último tiene sobre las catapultas de vapor tradicionales, como mayor eficiencia, precisión y acortamiento de los ciclos de lanzamiento de aeronaves.
La fuente también dijo que la Comisión Militar Central, presidida por el presidente Xi Jinping, quería que el próximo portaviones de China fuera equipado con EMALS, pero hasta ahora los diseñadores se habían visto obstaculizados por las necesidades de energía del sistema y por la duda de si un buque no nuclear podrá generar suficiente energía para operarlo.
Con este avance, China ahora podrá continuar con los planes para construir su tercer portaaviones, que se espera esté en el rango de las 80,000 toneladas y sea capaz de transportar un grupo aéreo más completo, si está equipado con catapultas según lo planeado.
La Armada china opera dos catapultas, en su base de adiestramiento de Huangdicun desde la segunda mitad de 2016. Se cree que consisten en una catapulta de vapor y una EMALS, que están siendo evaluadas realizando lanzamientos de prueba del avión de combate Shenyang J-15 (Flying Shark) modificado.
Actualmente, el PLAN tiene un portaaviones, el Liaoning, de la clase Kuznetsov de la época soviética renovado y modernizado, y otro de construcción local que actualmente está siendo equipado. El último barco es una versión ligeramente modificada del Liaoning, y ambos están equipados con una rampa para lanzar el J-15.
Sin embargo, el uso de rampas impone limitaciones operativas a los portaviones del PLAN, ya que no pueden lanzar aviones más grandes y pesados como el de alerta temprana aerotransportado E-2 Hawkeye de la Armada de EE. UU. o el de carga C-2 Greyhound. La PLAN actualmente opera a bordo del Liaoning, una versión del helicóptero de transporte Changhe Z-18, equipado con un radar AESA multipropósito, como plataforma de alerta temprana aerotransportada.
Sin embargo, en comparación con un avión de turbohélice de ala fija como el Hawkeye, un helicóptero tiene significativamente menos resistencia y altitud de funcionamiento, lo que resulta en un tiempo significativamente menor en estación y de alcance del radar.
El nuevo sistema de generación de energía podría permitir que los buques de guerra del PLAN estén armados con armas modernas, como cañones de rieles electromagnéticos y armas de energía dirigida. En marzo, Ma dijo a la emisora estatal CCTV que el «objetivo final» de su trabajo en el sistema de propulsión integrado era «resolver el problema del despliegue de armas de alta energía» desde sus barcos.
También afirmó posteriormente que la tecnología EMALS de China era más avanzada y más fiable que el sistema utilizado en el portaaviones de la Armada de Estados Unidos, Gerald R. Ford. El Ford hizo sus primeros lanzamientos de aviones con EMALS durante los ensayos posteriores a la puesta en marcha en julio.
Sin embargo, su desarrollo en la Armada de EE. UU. ha estado plagado de problemas, particularmente en lo que respecta a la fiabilidad al probar modificaciones destinadas a permitirle lanzar Boeing F / A-18E / F Super Hornet y EA-18G Growler cuando llevan depósitos de combustible externos.
Fte.: Defense News