El primer comité de la 76ª sesión de la Asamblea General de la ONU ha aprobado por consenso un proyecto de resolución sobre seguridad de la información internacional, patrocinado por Rusia y Estados Unidos. El documento cuenta con un número récord de copatrocinadores, ya que 107 países han puesto su nombre al documento, aunque son Rusia y Estados Unidos los que lo promueven como principales patrocinadores. Aunque el proyecto de resolución aún debe pasar por una votación en la Asamblea General de la ONU este mes de diciembre, podemos suponer que la votación irá más o menos igual que en la Comisión.
El mero hecho de que Rusia y Estados Unidos hayan presentado un proyecto de resolución conjunto es un importante paso adelante en la cooperación bilateral en el ámbito de la seguridad de la información internacional, sobre todo teniendo en cuenta que Naciones Unidas acogió dos plataformas competidoras que funcionaron entre 2019 y 2021, el Grupo de Trabajo de Composición Abierta (GTCA) establecido a iniciativa de Rusia y el Grupo de Expertos Gubernamentales (GEG) dirigido por Estados Unidos.
El proyecto de resolución conjunta y un paso hacia la institucionalización del diálogo fueron el resultado de los acuerdos alcanzados en la cumbre entre el Presidente Vladimir Putin de Rusia y el Presidente Joe Biden de Estados Unidos el 16 de junio de 2021. Ya se han celebrado cuatro rondas de consultas de expertos bajo los auspicios de los consejos de seguridad de ambos países, según Anatoly Antonov, embajador extraordinario y plenipotenciario de Rusia en Estados Unidos.
Además, el diplomático ruso destacó los éxitos en la represión de la actividad de los hackers y la lucha contra el uso delictivo de las TIC. La lucha contra la ciberdelincuencia es una de las principales preocupaciones expresadas por Estados Unidos en este ámbito, especialmente tras los sonados ataques de ransomware a las industrias energética y alimentaria en 2021.
El diálogo posterior llevó a restablecer la interacción en este ámbito, que se produce en el marco del acuerdo bilateral de asistencia jurídica mutua en materia penal de 1999, un documento que permite a las partes intercambiar información sobre los ciberdelincuentes en prisión preventiva, incluso en cuestiones de recogida de pruebas de la culpabilidad de la persona.
La cooperación entre ambos países ha supuesto la transferencia por parte de Estados Unidos de material para la represión legal de las actividades de cibergrupos internacionales como Evil Corp, TrickBot y REvil. A su vez, Rusia ha informado a sus colegas estadounidenses de que Moscú ha conseguido frustrar las actividades de un grupo criminal que utilizaba el malware Dyre/TrickBot y perseguir a los responsables.
Además, se ha producido una mayor interacción entre los centros ruso y estadounidense de respuesta a incidentes informáticos, el Federal Security Service´s National Computer Incident Response and Coordination Center (NCIRCC) y el Department of Homeland Security US-CERT. Sin embargo, las partes aún albergan sus preocupaciones, señalando que hay espacio para fomentar y mejorar la cooperación. Por ejemplo, la mayoría de los ataques a la infraestructura rusa en 2020, según el NCIRCC, se llevaron a cabo desde Estados Unidos, Alemania y los Países Bajos. Por otra parte, los medios de comunicación occidentales siguen lanzando acusaciones, en su mayoría sin fundamento, contra Rusia por su supuesta participación en ciberataques, mientras que las actividades de ciberdefensa se han politizado en exceso.
Una interacción significativa, una vez que produce resultados positivos, facilita un ambiente de confianza entre las partes, abriendo la puerta a una cooperación más estrecha para establecer un régimen internacional universal de seguridad de la información, incluso con respecto a las cuestiones que son más globales y complejas en su alcance. La agenda de Rusia en las negociaciones bilaterales no se limita a la lucha contra la ciberdelincuencia, según ha subrayado el viceministro primero de Asuntos Exteriores, ya que incluye una amplia gama de cuestiones relacionadas con la seguridad internacional de la información, incluido el uso militar y político de las TIC, que es la principal amenaza para la estabilidad internacional en la actualidad. Además, desde 1998, Rusia reclama una regulación global de la interacción internacional en materia de seguridad de la información y la formulación de normas, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, que orienten el comportamiento responsable de los Estados en este ámbito.
El diálogo y el trabajo conjunto en este ámbito han quedado reflejados en el proyecto de resolución, que tiene en cuenta las prioridades de Rusia. En concreto, el documento recoge los importantes principios y normas del comportamiento responsable de los Estados en el espacio de la información, por los que Rusia viene abogando desde 1998: fomentar el uso de las TIC con fines pacíficos, prevenir los conflictos que surjan en su empleo, evitar el uso de las TIC con fines terroristas y delictivos. El documento hace especial hincapié en la importancia de prevenir los ciberataques dirigidos a las infraestructuras críticas.
El proyecto de resolución también acoge con satisfacción el informe de 2021 adoptado por el Open‑Ended Working Group sobre los avances en el ámbito de la información y las telecomunicaciones en el contexto de la seguridad internacional, haciendo especial hincapié en la importancia de los trabajos del grupo renovado para 2021-2025. Al mismo tiempo, la resolución sugiere que las actividades del OEWG pueden dar lugar a la adopción de un documento vinculante de la ONU sobre seguridad de la información internacional.
Parece que Estados Unidos y Rusia han enviado una señal positiva a la comunidad internacional, reconociendo las amenazas a la seguridad de la información internacional y reconociendo la importancia de que se elaboren normas que guíen el comportamiento responsable de los Estados en el espacio de la información.
Estas normas apuntalarían el régimen internacional de seguridad de la información, tal y como se prevé en los Principios de la Política Estatal de la Federación Rusa sobre Seguridad de la Información Internacional, adoptados por el Presidente ruso el 12 de abril de 2021. El documento pretende reforzar la paz y la seguridad internacional, que dependen cada vez más de los avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones. «La comunidad internacional ha demostrado en la práctica que es capaz de negociar y elaborar soluciones aceptables cuando se trata de resolver cuestiones fundamentales de seguridad nacional e internacional», señaló Andrey Belousov, Representante Permanente Adjunto de la Federación de Rusia ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
Fte. Modern Diplomacy