Rusia está reduciendo drásticamente el número que planea desechar. En años anteriores, Moscú pretendía dar de baja a unos 10.000 de sus carros de combate de tanques de la era soviética, pero recientemente ha cambiado de idea y ha reducido este número a tan sólo 4.000, según información proporcionada por el Teniente General Alexander Shevchenko, Jefe de la Dirección de Blindados del Ministerio de Defensa a la agencia de noticias TASS.
Shevchenko citó el entorno de seguridad como causa del cambio. En lugar de ser desechados, los vehículos más antiguos se actualizarán.
También dijo «Sin embargo, en consonancia con los cambios en la situación internacional, el aumento del adiestramiento de los combatientes rusos, el creciente patriotismo de los ciudadanos y la aparición de nuevas soluciones técnicas y tecnológicas que permitirán la modernización de nuestros equipos tuvimos que revisar nuestros planes”.
La realidad, sin embargo, podría ser algo diferente. El hecho de que Rusia esté planeando mantener esos tanques viejos, sugiere que las presiones presupuestarias están obligando a Moscú a actualizar estas máquinas en lugar de construir nuevas.
«Sugiere que, dadas las limitaciones presupuestarias, se quedarán con más equipo para modernizar o entregarlo a la Guardia Nacional», dijo a The National Interest Michael Kofman, científico investigador especializado en asuntos militares rusos en el Center for Naval Analyses.
Sin embargo, eso no significa necesariamente que haya retrasos en la adquisición de nuevos carros de combate, como el T-90M o el formidable pero caro, T-14 Armata. Shevchenko no proporcionó la suficiente información como para hacer esa afirmación, aunque está claro que Rusia está reduciendo algo sus gastos de defensa.
Otra posibilidad es que estos vehículos excedentes puedan ser utilizados para entrega a estados clientes vehículos de combate a bajo coste. Muchos estados clientes rusos no pueden permitirse material nuevo de primera línea como el T-90SM. «También tiene sentido como una forma barata de armar una fuerza proxy o aliados más pobres como Siria», dijo Kofman.
Sea cual sea el caso, las fuerzas rusas tendrán 6.000 tanques más a su disposición en los próximos años. La pregunta es qué harán los rusos con estos vehículos adicionales.
Fte.: Scout Warrior