El exportador estatal de armas de Rusia, Rosoboronexport, dice que comenzará a entregar sus avanzados sistemas antimisiles S-400 a Turquía en 2019.
Rosoboronexport también dijo el 21 de agosto que dejaría de realizar sus ventas a clientes extranjeros en dólares estadounidenses, permitiendo compras en monedas locales.
El anuncio se produce cuando Turquía se enfrenta a una crisis por el debilitamiento de su moneda, la lira turca, en medio del empeoramiento de sus relaciones con Estados Unidos.
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo el 20 de agosto que la crisis monetaria de Turquía es el resultado de un «ataque» a la economía de su país.
Washington ha expresado su preocupación por la compra por parte de Turquía, miembro de la OTAN, de misiles S-400 de fabricación rusa, argumentando que su despliegue podría poner en peligro la seguridad de varias armas fabricadas por Estados Unidos que Ankara utiliza, incluido el avión de guerra F-35.
Estados Unidos también han impuesto sanciones contra Turquía por la detención continuada en el país de un pastor estadounidense. Washington también ha aumentado los aranceles sobre Turquía.
Erdogan dijo que el objetivo de aquellos a quienes culpaba de la crisis monetaria de Turquía era poner «a Turquía y a su pueblo de rodillas». Pero también dijo que Turquía tiene el poder y la capacidad para superar la crisis.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la semana pasada un proyecto de ley de gastos de defensa que incluye retrasar la entrega de aviones de combate F-35 a la espera de un informe del Pentágono.
Los legisladores estadounidenses han estado trabajando para bloquear la entrega de este sistema a Turquía, en respuesta al arresto del pastor estadounidense y a la promesa de Turquía de comprar sistemas rusos de misiles S-400.
Fte. Defencetalks
