En los próximos años, las armas capaces de interferir o destruir satélites militares y comerciales alcanzarán su capacidad operativa inicial, según un nuevo informe de inteligencia.
Según la «Worldwide Threat Assessment», elaborada por el Director de Inteligencia Nacional Daniel Coats, el dominio espacial se congestionará cada vez más, a medida que los actores hostiles pongan armas en órbita.
«Tanto Rusia como China continúan intentando disponer de armas anti-satélite (ASAT), como medio de reducir la eficacia militar de Estados Unidos y sus aliados», afirma el informe del 13 de febrero.
«Rusia y China aspiran a disponer de armas anti-espaciales no destructivas y destructivas, para su uso durante un posible conflicto futuro», prosigue el informe. «Consideramos que, si ocurriera un conflicto futuro, en el que participaran Rusia o China, cualquiera de los dos países justificaría ataques contra satélites de Estados Unidos y sus aliados, como actos necesarios para compensar cualquier ventaja militar de Estados Unidos derivada de los sistemas espaciales militares, civiles o comerciales». Sin embargo, Estados Unidos ya está presupuestando el refuerzo de sus defensas contra estos ataques.
El informe sigue a la publicación esta semana de la solicitud de presupuesto de defensa para el año fiscal 2019, en la que el Pentágono da prioridad absoluta al espacio. La Fuerza Aérea, líder de las Fuerzas Armadas en el sector espacial, ha solicitado un incremento del 33 por ciento en su presupuesto de investigación, desarrollo, pruebas y experimentación para el espacio.
También habrá un régimen de adiestramiento más robusto y realista para los aviadores espaciales «a medida que cambiemos al espacio como campo de combate bélico», dijo la secretaria de la Fuerza Aérea Heather Wilson el viernes.
Wilson hizo la observación, durante una sesión informativa sobre energía aérea y espacial, en el desayuno de la Air Force Association Mitchell Institute for Aerospace Studies en Washington, D. C.
Destacó el enfoque de la última solicitud presupuestaria en la construcción de más satélites GPS resistentes a interferencias, mejorando el conocimiento de la situación espacial y aumentando la capacidad del país para defender sus activos más vitales en órbita.
La Fuerza Aérea está «desarrollando la capacidad de defender los activos nacionales vitales de nuestra vida en nuestra órbita y en la derrota de cualquier ataque contra ellos», dijo Wilson. La US Aur Force también se centrará en proteger los sistemas de comunicaciones por satélite existentes, dijo.
Estos eventos se producen la misma semana que la Fuerza Aérea, que solicitó propuestas para un concurso abierto y completo por 22 nuevos satélites GPS-3 capaces de soportar ataques electrónicos.
El año pasado, Wilson destacó que, los desafíos planteados por Rusia y China, podrían asfixiar las operaciones de combate en la Tierra con maniobras ofensivas o defensivas en el espacio.
«Desde que nos implicamos en el espacio, éste había sido un dominio benigno», dijo en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en octubre. «Pero en 2007, todo eso cambió cuando China lanzó un arma anti-satélite.» El lanzamiento eliminó uno de los satélites meteorológicos chinos y puso en órbita miles de partículas de escombros.
«Quedó muy claro que el espacio se convertiría en un dominio disputado. Nuestros adversarios saben cuánto depende Estados Unidos de su sistema espacial. Cuando se trata de comunicaciones, indicaciones y advertencias, inteligencia y capacidad de observación del mundo: posición, navegación y sincronización», dijo.
Algunos individuos entrarán en el espacio con fines pacíficos; otros no. Estados Unidos «tiene que asumir que» habrá «ambos tipos de actores» en el espacio, dijo.
Fte. Military.com