La ministra de Defensa, Margarita Robles, fue rotunda ayer jueves ante la Comisión de Defensa del Congreso al afirmar que las cinco fragatas F-110 que el Consejo de Ministros del 14 de diciembre aprobó llevar a cabo por un techo de gasto de 4.325 millones de euros “se van a construir en Ferrol con o sin el Astillero 4.0 de Navantia”
Juan Pons.
La presencia de Robles obedecía a una petición del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos-Podemos para aclarar el estado de los trámites de la construcción del astillero 4.0 que, al parecer, se pretende levantar sobre terrenos declarados de interés para la Defensa Nacional.
La titular de Defensa puntualizó que el proyecto de Astillero 4.0 es una iniciativa de Navantia para mejorar el nivel de eficiencia del astillero de Ferrol y afirmó “no querer dejar ningún tipo de dudas” respecto a que “Defensa no va a financiar ni a condicionar el proyecto”, pero si a “favorecer todo aquello que permita acelerar la construcción de las fragatas”.
Aunque varios diputados plantearon que “no adscribir el proyecto a la Defensa Nacional acarreará problemas”, Robles insistió una y otra vez que su departamento “impulsará y apoyará” la robotización, digitalización y otras nuevas tecnologías que conlleva el concepto de Astillero 4.0, pero que a Defensa “ni le corresponde ni entra dentro de sus competencias tomar parte en la iniciativa de una empresa que pertenece a la SEPI y, por tanto, está adscrita al ministerio de Hacienda”.
Aprovechó su comparecencia en sesión extraordinaria ante poco más de una docena de diputados de la Comisión de Defensa para trasladar a sus señorías que la redacción y tramitación de la Orden de Ejecución de las F-110 “ya se encuentra muy avanzada y se promulgará el próximo mes de abril”. Robles amplío los datos y precisó que el contrato entre Defensa y Navantia “se firmará en el mes de mayo”.
De cumplirse los plazos señalados, la ministra confirmó que la entrega a la Armada de la primera fragata se producirá “a finales de 2025 o principios de 2026” y la quinta y última de ellas “a finales de 2029 o 2030”.
El concepto alemán de Fábrica 4.0 asumido en España ‒y que Navantia trasladó a su campo de actividad como Astillero 4.0‒, fue presentado oficialmente en septiembre de 2015 durante la Jornada Tecnológica de la Semana Naval de la Armada. Para aplicarlo de una forma efectiva y lograr ahorros de producción, mejoras en los procesos de producción y acercar la tecnología a los puestos de trabajo, se ha elegido el programa de las nuevas fragatas F-110.
La introducción de Astillero 4.0 supone la utilización de nuevas técnicas y procedimientos, por ejemplo, de inteligencia artificial, realidad virtual, aumentada y mixta, modelado y simulación de procesos, nuevos materiales, robótica y automatización, vehículos autónomos, impresión 3D, Big Data y analítica, así como otras avanzadas tecnologías.