Científicos ingleses han probado sobre el terreno sus investigaciones sobre cómo podría usarse la innovadora tecnología para detectar materiales peligrosos.
El uso de sistemas autónomos no tripulados para el reconocimiento y la inspección de zonas en busca de material químico y radiológico está un paso más cerca de convertirse en realidad, tras el ensayo de HARS.
El ensayo de campo del sistema HARS (Hybrid Area Reconnaissance and Survey) se ha llevado a cabo con éxito para demostrar el concepto de esta investigación de vanguardia.
El concepto tecnológico podría ayudar a mantener la seguridad de las tropas, mejorar la eficiencia y dar a las Fuerzas Armadas del Reino Unido una ventaja operativa en el futuro.
Ensayo HARS
Este proyecto es una colaboración entre el Defence Science and Technology Laboratory (Dstl), el Ministerio de Defensa (MOD) y la industria.
Andy Martin, científico jefe del ensayo HARS del Dstl, dijo:
«Con este ensayo se pretendía probar la viabilidad del concepto y la madurez de la tecnología. Esta tecnología ofrece un enfoque innovador, que podría cambiar significativamente las capacidades militares en el futuro, al reducir el peligro para los combatientes y actuar como multiplicador de fuerzas. Es algo emocionante participar en él».
Algunos de los principales retos asociados al sistema son la reducción de la carga cognitiva del personal y el uso de sensores, que están diseñados para ser manejados manualmente por el personal, aplicando la suficiente automatización que permita hacerlo de forma remota y autónoma».
La analista operativa principal de Dstl, Emma, dijo:
«Sabemos que la autonomía podría ser útil para realizar esos trabajos repetitivos en los que las personas corren peligro y que nosotros podemos evitarles».
«Ha sido un placer verlo en la práctica, moviéndose sobre el terreno y demostrando que, si seguimos trabajando en ello, podemos hacer verdaderos progresos y hacer las cosas de forma muy diferente a como se hacen ahora».
La plataforma empleada en el ensayo fue el demostrador conceptual recientemente desarrollado, un vehículo terrestre sin tripulación (Viking) con una carga útil de sensores químicos y radiológicos:
- dos espectrómetros de masas para identificar las sustancias químicas depositadas en el suelo
- dos sensores de vapor para detectar sustancias químicas volátiles
- un espectrómetro de radiación gamma para detectar e identificar riesgos radiológicos
Añadir esta tecnología de sensores a un «pallet» modular significa que es más escalable y rentable, ya que puede montarse en la plataforma adecuada cuando sea necesario.
La prueba se llevó a cabo durante cinco semanas en la llanura de Salisbury, con miembros del Regimiento de Ingenieros 28 (C-CBRN), que realizaron pruebas consecutivas para comparar el concepto con el rendimiento de un sistema con tripulación.
El jefe del escuadrón FALCON, Sebastián, dijo:
» Esta prueba es importante porque se está trabajando con tecnologías futuras, por lo que esperamos poder dedicar más tiempo al objetivo, menos riesgo para el personal y mejor capacidad para detectar lo que hay.
El ingeniero jefe de HORIBA MIRA, Andy Maloney, afirmó:
“Este ha sido un buen ejemplo de colaboración entre el Ministerio de Defensa, la industria y los usuarios finales, con la experiencia del Dstl y las partes interesadas que han podido influir en los sistemas que estamos desarrollando. La capacidad de adaptación del vehículo terrestre no tripulado Viking constituye una excelente base para el desarrollo de nuevas cargas útiles y nuevos comportamientos autónomos”.
Fte. Gov.Uk