Una nueva empresa australiana ofrece un sistema de radares «pasivo» capaz de detectar objetos voladores a kilómetros de distancia sin delatar la posición de los combatientes.
La tecnología Maverick, patentada por Silentium Defence, se basa en las ondas de radio y televisión del entorno en los espectros UHF y FM para buscar objetos, en lugar de la tecnología de radares tradicionales que emiten energía y recogen las señales que rebotan en los objetos, explicó James Palmer, director general de la empresa con sede en el sur de Australia.
El problema de los radares tradicionales es que suelen requerir licencias de espectro para operar en la mayoría de los países, emiten energía potencialmente nociva para los operadores humanos y -lo que quizá sea más importante para los combatientes- en cuanto se encienden, su firma electrónica y su ubicación se revelan a los enemigos, explicó Palmer en una entrevista al margen de Avalon – The Australian Air Show.
«Lo que hacemos es proporcionar la misma información que un radar tradicional: alcance, demora, velocidad… pero no transmitimos. Aprovechamos las fuentes existentes de televisión y radio», explicó.
Eso no funcionaría en una zona en medio del océano donde no hay humanos transmitiendo señales de televisión y radio, por lo que sus aplicaciones son en entornos urbanos, señaló.
La empresa ofrece el Maverick M8 para tropas montadas o desmontadas, que cabe en una mochila, y otro del tamaño de un contenedor de transporte que puede ofrecer a los usuarios un mayor campo de visión.
La versión más pequeña puede geolocalizar y rastrear objetos como pequeños drones en una burbuja de 360 grados a una distancia de entre tres y siete kilómetros -dependiendo de su tamaño, y aeronaves de ala fija o rotatoria más grandes a una distancia de hasta 20 kilómetros, explicó.
El Maverick-S, o «observatorio espacial en una caja», como lo denomina la empresa, puede rastrear y observar objetos en órbita terrestre baja.
La empresa tiene contratos para probar la tecnología con las tres ramas de las Fuerzas de Defensa australianas, así como con una asociación estadounidense entre la Universidad de Duke y la Australian Defense Advanced Research Projects Agency, que están estudiando cómo puede emplearse el radar pasivo para el conocimiento de la situación espacial. Lockheed Martin Australia también actúa como mentor de la empresa.
Fte. National Defense