Los «CubeSat» son un tipo de satélite miniaturizado para la investigación y las aplicaciones espaciales en órbita terrestre baja (LEO por sus siglas en inglés-low earth orbit ).
Se componen típicamente de una o más unidades cúbicas de 10+10+11,35 cm, cada unidad con una masa de no más de 1,33 kilogramos. Además de ser ligeros y pequeños, los diseñadores a menudo usan componentes electrónicos y estructurales comerciales disponibles en el mercado (COTS).
Aunque se han lanzado racimos de CubeSats en cohetes dedicados, la mayoría de las veces se ponen en órbita en pequeñas cantidades a través de la Estación Espacial Internacional o como cargas útiles secundarias.
Todo comenzó hace unos 17 años cuando la Universidad Estatal Politécnica de California (Cal Poly) y la Universidad de Stanford desarrollaron las especificaciones del CubeSat para promover y desarrollar las capacidades necesarias para la creación de pequeños satélites destinados a las operaciones de LEO.
Hasta 2013, la mayor parte de los lanzamientos de CubeSat se centraron en la educación universitaria y la investigación. Desde entonces, más de la mitad de los lanzamientos han sido para fines no académicos. Hoy en día, la mayoría de los nuevos CubeSats se utilizan para proyectos comerciales o de aficionados.
Sus aplicaciones suelen implicar experimentos que pueden ser miniaturizados y proporcionan servicios de observación de la Tierra y aplicaciones de radioaficionados. Algunos CubeSats se utilizan para demostrar tecnologías de naves espaciales o como demostradores de viabilidad que pueden ayudar a justificar el costo de un satélite más grande.
En algunos casos, se pueden emplear para experimentos científicos de bajo coste, que pueden verificar las teorías subyacentes. En muchos casos, representan el primer satélite nacional para los países que no participan en la navegación espacial. Finalmente, varias misiones futuras a la Luna y más allá están en las etapas de planificación para CubeSats.
Los CubeSats han permitido la creación de toda una subcultura de vuelos espaciales. Como sólo se necesitan uno o dos años para construir y lanzar estas pequeñas naves espaciales, y el coste es sólo una pequeña fracción del dinero gastado en satélites tradicionales, muchas más personas han entrado en la comunidad de explotación espacial.
Por ejemplo, los estudiantes universitarios pueden ver los resultados de su trabajo mientras siguen estudiando. Por supuesto, estas ventajas también han dado lugar a importantes innovaciones.
Todo comenzó en 1999, cuando los profesores Jordi Puig-Suari de Cal Poly y Bob Twiggs de Stanford propusieron un diseño de referencia para el CubeSat. Su objetivo era permitir que los estudiantes de postgrado diseñaran, construyeran, probaran y operaran capacidades limitadas de satélites artificiales dentro de las limitaciones de tiempo y financieras de un programa de postgrado.
Los primeros CubeSats lanzados se pusieron en órbita en junio de 2003 en un Eurockot ruso y ya se han puesto en órbita más de 100. Muchos otros satélites de este tipo se encuentran en fase de planificación y desarrollo.
Fte. Space Dayly
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