El Vehículo de Combate de la Nueva Generación (NGCV) debe ser más inteligente, ágil y ligero que sus predecesores y completamente re-imaginado, dijo el mayor general Eric Wesley, director del Maneuver Center of Excellence del Ejército.
«No solo queremos construir un sistema mejor. Podríamos fácilmente volver a construir lo que ya tenemos», dijo Wesley durante un discurso en la reunión anual de la Asociación de Ejército de Estados Unidos.
El NGCV ha sido nombrado así para no «influir en el jurado» en lo que será el próximo vehículo de combate del Ejército, si se parecerá a un tanque, a un vehículo de combate Bradley o algo completamente distinto, dijo.
Además, agregó que el Ejército espera que el nuevo vehículo no herede componentes importantes de vehículos anteriores, ya que no quiere hacer fuertes inversiones en innovación para terminar con algo que ya tiene.
Aunque la forma del vehículo sigue sin resolverse, Wesley dijo que está claro que necesita defenderse de otra forma, no depender de la coraza exclusivamente, sino con sistemas de protección activa, además de con nuevas armas, todo con el objetivo de reducir la carga y aumentar la maniobrabilidad.
Los tanques actuales del Ejército pesan cerca de 80 toneladas, dijo Wesley, desde aproximadamente 65 cuando comenzaron entraron en servicio.
«No podemos permitirnos coger otra placa de acero y ponerlo en la parte delantera», dijo. «No podemos permitirnos aumentar el peso de los Abrams, porque dejarán de ser móviles. No podría moverse fuera de caminos, ni por carretera o cruzar puentes. No sería transportable. Simplemente la coraza pasiva ya no es suficiente «.
Los sistemas de protección activa, en los que el Ejército trabaja para integrarlos en forma modular en los vehículos existentes, permitirían que el NGCV fuera más ligero para defenderse del fuego enemigo antes de que los proyectiles enemigos lleguen al contacto.
«La protección activa … permite reducir el peso y aumentar la protección del vehículo al destruir los disparos enemigos antes de que puedan penetrar en el vehículo», dijo Wesley.
¿Qué otra medida de ahorro de peso que podría aparecer en el NGCV? Armas láser.
La energía dirigida, que ahora se utiliza en aplicaciones militares como el prototipo de railgun de la Armada, podría reemplazar a las armas tradicionales en nuevos vehículos.
«Sabemos que los láseres están próximos; también que tienen limitaciones. Pero debemos tener la capacidad de incorporar esa herramienta y ese sistema de armas», dijo Wesley.»
Si se dispone de suficiente energía … no hay que preocuparse siquiera por la cadena de suministro de municiones», dijo. «Se dispondría de mayor capacidad de fuego con peso reducido».
El Ejército está preparado para decidir sobre el desarrollo del NGCV en 2022 y para comenzar a desplegar el nuevo vehículo futurista a más tardar a mediados de la década de 2030.
Los Bradley y los Abrams continuarán combatiendo hasta finales de la década de los 2040, dijo Wesley.
Fte: Defence Tech
