Este análisis examina la significativa transformación de China de unas fuerzas armadas históricamente centradas en el continente a una gran potencia marítima. La People´s Liberation Army Navy (PLAN), que antes no se consideraba una fuerza naval significativa, se ha expandido rápidamente en las últimas dos décadas en tamaño y capacidad, posicionándose como una amenaza creíble a nivel de pares para EEUU y otras armadas occidentales.
El ascenso de la PLAN en el siglo XXI».
Aunque históricamente no ha sido una gran potencia marítima, en la actualidad la Armada china se considera la amenaza contra la que se miden Estados Unidos y otras armadas occidentales. En particular, en los últimos 20 años se ha producido una rápida expansión de su tamaño y capacidad.
El número total y el tipo de buques, así como las misiones en las que se embarcan, sugieren que la PLAN representa una amenaza creíble al mismo nivel en cualquier conflicto potencial.
Historia de la Armada china
La mayor parte de la historia militar de China se ha centrado en conflictos continentales contra vecinos agresivos o en rechazar invasiones marítimas.
Rara vez la conciencia nacional ha considerado a la flota como algo más que una barricada contra los que atacan desde el mar. Sin embargo, a partir de la década de 1980, las percepciones empezaron a cambiar a medida que la PLAN se modernizaba y convertía en un verdadero actor en el siglo XXI.
Las ventas tecnológicas de Estados Unidos y otras naciones occidentales contribuyeron al desarrollo de sistemas navales modernos, a la vez que los dirigentes consideraron la necesidad de una Armada capaz.
Todos los presidentes chinos, desde Deng Xiaoping en los años 80, pasando por Hu Jintao a principios de los 2000, hasta Xi Jinping en la actualidad, han hecho declaraciones en diversos grados en apoyo del fortalecimiento naval. Además, el aparato estatal ha cumplido claramente estas ambiciones.
Más barcos
El control estatal centralizado significa que la capacidad de producción puede colocarse donde se necesita y cuando se necesita, y la PLAN lo ha aprovechado al máximo. A principios de la década de 2000 contaba con unos 220 barcos, pero en 2022, superó a Estados Unidos y ahora tiene más de 350 buques desplegables frente a los 296 de la Armada de Estados Unidos.
Este crecimiento de la producción ha sido asombroso, China ha construido sistemáticamente más de 20 barcos al año, un ritmo que el vicealmirante alemán Schonbach comparó con «aumentar el tamaño de su armada en el equivalente de toda la francesa cada cuatro años».
Aunque se trata realmente de un número masivo de buques a nivel mundial, es importante señalar que esto no necesariamente se correlaciona directamente con las capacidades en alta mar. Muchos de estos buques son corbetas de tipo 056, diseñadas principalmente para operaciones en el litoral.
China también ha aumentado su capacidad operativa de largo alcance con la puesta en servicio del Liaoning, un portaaviones de la clase Kuznetsov parcialmente terminado, comprado a Ucrania a finales de los años 90, en 2016, al que siguió la construcción del Shandong de fabricación nacional.
Estas son las primeras incorporaciones de portaaviones a la PLAN, pero sin duda necesitarán tiempo para llegar a ser expertos en operaciones de portaaviones; sin embargo, son un importante paso adelante para convertir a la PLAN en un competidor de igual a igual de las naciones occidentales.
Más capacidades:
Además de desplegar más buques, China está desplegando buques más capaces. En 1996, únicamente tres de los 57 destructores y fragatas de China tenían capacidades antiaéreas, y la mayoría de sus submarinos de ataque se basaban en diseños soviéticos de la década de 1950. Entre 2010 y 2017, la RAND consideró que la proporción de buques modernos había pasado de sólo el 50% a más del 70%.
En las últimas décadas, la PLAN ha añadido a su inventario buques de reabastecimiento de flota, un buque de asalto anfibio y un buque hospital, pero solo demostraron capacidad limitada para llevar a cabo operaciones desplegadas en 2009, cuando enviaron varios «taks group» con petroleros de apoyo al Golfo de Adén para participar en misiones contra la piratería.
Otros avances tecnológicos incluyen progresos en misiles antibuque, tanto de crucero como balísticos de gran alcance con misiones de denegación de acceso/área a las fuerzas estadounidenses en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, dos probables puntos álgidos de futuros conflictos.
Fte. The National Interest (Maya Carlin)
Maya Carlin es analista del Center for Security Policy y ex becaria Anna Sobol Levy en el IDC Herzliya de Israel. Ha aparecido en numerosas publicaciones, como The National Interest, Jerusalem Post y Times of Israel.