La Policía Nacional despliega sus sistemas antidrón en los Juegos Olímpicos

De los 1.750 policías de 44 países que han desplegado en París para reforzar el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos, más de 200 son de la Policía Nacional. Entre ellos, agentes del Área de Seguridad y Protección Aérea de la UAP, que están desplegados en París con sus sistemas antidrón. El inspector jefe Ángel Siles nos ha contado qué misiones están llevando a cabo.

Los agentes de la Policía Nacional que están en París con motivo de los Juegos Olímpicos dan cobertura a los principales puntos neurálgicos de la capital con sus sistemas antidrón. (Fotos: Policía Nacional).

La Unidad Aérea de la Policía Nacional (UAP) ha desplegado sus sistemas antidrón en París, como parte del dispositivo de seguridad que Francia ha establecido para los Juegos Olímpicos que ya se están celebrando en la capital gala, y para los Juegos Paralímpicos que tendrán lugar a continuación, hasta el 8 de septiembre.

En concreto, 6 agentes del Área de Seguridad y Protección Aérea (ASPA) de la UAP -3 de la unidad central en Madrid; 2 de Murcia; y un tercero de Alicante– están desplegados en el centro neurálgico de la capital, cubriendo el espacio aéreo de una de las zonas más concurridas de París: la comprendida en el área que comienza en los Inválidos, pasando por la Torre Eiffel y desembocando en el Arco del Triunfo.

Al frente de ellos se encuentra el inspector jefe Ángel Siles, quien, desde Francia, ha contado a El Radar los detalles de este despliegue inédito para nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que se han integrado con policías de 44 países para reforzar la seguridad durante este gran evento deportivo.

Y es inédito porque, aunque ellos están acostumbrados a proporcionar seguridad desde el aire en grandes eventos (por ejemplo, cubren todos los partidos de fútbol de LaLiga) «nunca antes se había prestado apoyo en un gran evento de estas características de manera sostenida en el tiempo».

Es, por tanto, y así lo confirma, «un gran desafío y un reto profesional, que nos exige estar a la altura de las circunstancias». Y lo están, según van comprobando en el transcurso de los días.

Es más, están verificando que, «además de que los procedimientos operativos coinciden en gran parte con los de cuerpos policiales de otros países con los que estamos integrados, los estándares de trabajo de la Policía Nacional son muy elevados».

De hecho, las autoridades francesas solicitaron el apoyo de policías de otros países, y consideraron la participación de la Policía Nacional española como de especial relevancia, debido a su profesionalidad y demostrada experiencia en este tipo de dispositivos.

Integrados con equipos de la Gendarmería, la Policía de Qatar y la Guardia Civil

La responsabilidad de estos 6 agentes de la Policía Nacional (que próximamente serán relevados por otro equipo similar, también del ASPA) no está centrada, en esta ocasión, en la observación, desde el aire, de grandes concentraciones de masas (como sí hicieron en Madrid, por ejemplo, durante la final y la posterior celebración de la Eurocopa 2024).

Es decir, en esta ocasión no están volando sus drones en las zonas del espacio aéreo que son de su competencia. (Por cierto que, para los Juegos Olímpicos, el cielo parisino se ha blindado en un entorno de 150 kilómetros cuadrados).

Los agentes españoles, junto con efectivos de la Gendarmería francesa, la Policía de Qatar y la Guardia Civil, despliegan tanto en cota cero como en altura.

«Las capacidades que Francia nos pidió -explica Ángel Siles- estaban centradas en sistemas antidrón, para supervisar que ningún UAV no autorizado pudiese violar la zona de exclusión aérea».

Por tanto, los 6 efectivos del ASPA están en París con sistemas antidrón que se han integrado con otros equipos de la Gendarmería francesa, de la Policía de Qatar, y también de los equipos Pegaso de la Guardia Civil, para «detectar e inhibir o neutralizar el vuelo de cualquier dron no autorizado», precisa el inspector jefe.

Sistemas antidrón portátiles y despliegues en cota cero y en altura

La inauguración de los Juegos Olímpicos, que se celebró el 26 de julio, «era un momento crítico», afirma. Alrededor de 500.000 personas, según las estimaciones, se dieron cita en las inmediaciones del río Sena, la Torre Eiffel… y de todo el centro de París, que es donde, por primera vez, se celebrara una ceremonia inaugural en un espacio tan amplio fuera de las instalaciones olímpicas propiamente dichas.

Además, «era un evento dinámico, con las dificultades que eso conlleva», añade Ángel Siles. De ahí que el equipo bajo su coordinación se estableciese tanto en puntos fijos como en puntos móviles, y que emplearan sus sistemas antidrón portátiles (para la detección e interferencia) tanto en cota cero (directamente sobre el terreno) como en altura. «Fue -prosigue- un despliegue muy completo».

Y no era para menos. Porque, tanto durante ese momento crítico de la inauguración como a lo largo de los días que se prolonguen los Juegos Olímpicos (finalizan el 11 de agosto), París estará atestado de deportistas, delegaciones, asistentes a las competiciones… y también los millones de turistas que visitan la capital gala en esta época del año. «Aunque no es el mejor momento para hacer turismo en París», comenta.

Los policías nacionales españoles vigilan, con sus sistemas antidrón, zonas cercanas a la Torre Eiffel.

La importancia del intercambio de experiencias, protocolos y procedimientos

Y, volviendo a la inauguración, afortunadamente no hubo incidente alguno. Los sistemas de detección sí emitían alertas de vez en cuando; pero porque detectaban el vuelo de los drones de la televisión francesa (que obviamente estaban autorizados) sobre la zona de la celebración, para ofrecer las imágenes aéreas del espectáculo.

Por cierto que, como dato curioso, el inspector jefe comenta que, en Francia, «si alguien vuela un dron en una zona no permitida, el operador es detenido directamente», algo que no ocurre en España, puesto que nuestra legislación contempla una sanción administrativa para el operador, pero no su detención por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

«Este tipo de despliegues como el que estamos haciendo en los Juegos Olímpicos -explica- son muy interesantes, precisamente porque observas diferencias y a nosotros no viene muy bien el intercambio de experiencias, de protocolos, de procedimientos, etc.». Y así, «nosotros aprendemos de ellos; y ellos, de nosotros», afirma.

«A París hemos traído un sistema con mayor potencia de inhibición»

El subinspector del ASPA Teófilo Alonso, con quien ya compartimos momentos en El Radar durante la celebración de la Eurocopa en la plaza de Cibeles, es otro de los 6 integrantes del ASPA que se ha desplazado a París.

Con él también hemos hablado para que nos cuente su experiencia en París, y coincide con el inspector jefe en destacar que están comprobando «el buen nivel» que tiene la Policía Nacional, y en que es «el despliegue más potente» que han realizado hasta el momento, por la importancia del servicio que están prestando (sostenido en el tiempo) y los sistemas que han llevado a la capital gala.

En sistemas de neutralización, los policías españoles trabajan en un rango de entre 1.000 y 1.200 metros; en detección, entre 2 y 3 km.

Entre ellos se encuentra uno de reciente dotación en la unidad, que tiene mayor alcance, mayor potencia de inhibición de UAV no autorizados. «Ya lo habíamos empleado anteriormente -explica-, y nos proporciona mayores capacidades». Por ejemplo, y en cuanto a esas capacidades, el subinspector nos cuenta que «en neutralización tenemos un rango de entre 1.000-1.200 metros, y en detección, entre 2 y 3 km.».

«También estamos viendo los equipos que tienen otros países, y eso nos viene bien para comparar y hacer una valoración de los sistemas que tenemos nosotros». Aún así, «no hay ningún protocolo de actuación de otros países o sistemas que ellos tengan que nos estén sorprendiendo», afirma.

«Los turistas españoles se acercan para agradecer nuestro trabajo»

A modo de conclusión, el subinspector nos cuenta que, aunque ellos han participado, y coordinado, muchos «megadispositivos de seguridad» empleando este tipo de sistemas, «éste -insiste- es el más potente que hemos efectuado». También comenta que la Policía Nacional española es la que más efectivos aporta, en relación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de otros países.

Y, a nivel personal, señala que la experiencia está siendo «muy buena» en lo que respecta al trato con otros compañeros, así como con los turistas y deportistas -tanto españoles como de otros países- que se acercan a ellos para agradecerles su trabajo. «¡Incluso se hacen fotos con nosotros!», comenta con una sonrisa que se escucha al otro lado del teléfono.

Fue lo mismo que nos contó la inspectora Marta Perdiguer, que estuvo al frente de los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) que prestaron seguridad durante la Eurocopa en Alemania. El orgullo de que su labor fuese reconocida fuera de nuestras fronteras, como está ocurriendo ahora también en el despliegue de los efectivos de la Unidad Aérea de la Policía Nacional en territorio galo.

Acerca de María Angeles Moya 162 Articles
Dircom de APTIE - EL RADAR y profesora asociada de la UC3M. Licenciada en Periodismo y DEA en Derecho Constitucional. Más de 20 años dedicada al sector de Seguridad y Defensa, 15 de ellos en el Departamento de Comunicación del Ejército de Tierra.