Cuando un soldado resulta herido, se le evacúa a toda prisa del campo de batalla, hasta una instalación médica, acompañando por los datos de sus lesiones y el tratamiento provisional aplicado, en un informe sobre papel, sujeto a su uniforme.
Digitalizar ese proceso traería beneficios obvios, pues los datos del frente podrían preceder a los pacientes al hospital, a la vez que sería mucho menos probable que se perdieran o destruyeran en tránsito. Así que el Ejército y la Defense Health Agency han recurrido al Management Sciences Inc (MSI) y a la empresa Cog Systems para desarrollar una solución móvil segura.
Dado que los médicos de campaña del Ejército ya llevan dispositivos móviles seguros, la infraestructura de comunicaciones ya está instalada. Pero el desafío es precisamente la seguridad de esa red.
Esos dispositivos se ejecutan en una red clasificada, explicó Carl L. Nerup, cofundador y director de marketing de Cog Systems», porque contienen datos sobre el campo de batalla». Y mientras que la protección de los datos médicos es crítica, el funcionamiento a nivel clasificado hace imposible que los médicos en un hospital de campaña o en el Landstuhl Regional Medical Center de Alemania, a los que los soldados heridos son transportados en cuestión de horas, accedan a los registros en tiempo real.
«Una vez que los datos se marcan como clasificados», dijo el director ejecutivo de Cog Systems, Daniel Potts,»tienen que pasar por el proceso de limpieza» para ser desclasificado, «que obviamente es manual y lleva mucho tiempo».
Cog Systems y MSI están desarrollando una solución «dual», que separará los datos médicos no clasificados de los datos tácticos, que sí lo son. Los médicos de campaña y las instalaciones de tratamiento se conectarán y compartirán información a través de una red privada virtual no clasificada, que se mueve a través de la red clasificada de campos de batalla.
«Antes, nuestros amigos de Fort Meade tenían dos ordenadores en su escritorio», dijo Nerup, hasta que la virtualización segura «permitió al DOD condensarlos en una sola máquina». O sea, que ya «hemos sido capaces de usar la misma tecnología y aplicarla a los dispositivos conectados».
La solución prototipo, que Nerup y Potts dijeron que esperan entregar a finales de año, también proporcionará un canal de voz bidireccional, para que los equipos de telemedicina se comuniquen con los médicos en el campo en tiempo real. El prototipo usará dispositivos HTC en lugar de las unidades Samsung Galaxy S5 que se encuentran actualmente en el campo. El Ejército pronto se actualizará a nuevos equipos, dijo Nerup, y «nuestra tecnología puede ser adaptada a casi cualquier dispositivo».
Pero debido a que la tecnología D4 Secure Platform de Cog Systems, que aísla los datos clasificados y no clasificados, está «justo por encima de la capacidad del chipset y por debajo del sistema operativo…, necesitamos la cooperación con el OEM», añadió.
El contrato, que se adjudicó en el marco del programa de investigación de innovación para pequeñas empresas del Ejército, es relativamente rápido: 18 meses para desarrollar una solución prototipo. (MSI es una pequeña empresa con sede en Albuquerque, N. M.; Cog Systems es una firma con sede en Sydney, Australia y con una subsidiaria estadounidense que maneja todo el trabajo de SBIR). Pero Potts dijo que es optimista en cuanto a su potencial más amplio, no sólo para la medicina en el campo de batalla, sino para cualquier misión gubernamental que requiera múltiples entornos móviles de seguridad.
«Tenemos una tecnología realmente genial que actualmente está bastante madura», dijo Potts, señalando que Cog Systems ha trabajado con «la mayoría de los gobiernos occidentales» en otros proyectos.
Fte. Defense One