La Policía Portuaria del Port de Barcelona ya cuenta con nuevas instalaciones dotadas con las últimas tecnologías

Las nuevas instalaciones de la Policía Portuaria cuentan con un integrador de comunicaciones y acceso a más de 400 cámaras CTTV repartidas por todo el Port de Barcelona.

Nuevas instalaciones de la Policía Portuaria del Port de Barcelona. (Foto: Port de Barcelona).

La Policía Portuaria del Port de Barcelona ha inaugurado este mes de julio el nuevo edificio que acogerá las nuevas instalaciones del cuerpo y que, según han informado desde la entidad, está dotado con las últimas tecnologías para garantizar la seguridad en el recinto portuario.

La primera novedad es que el espacio, construido sobre un antiguo centro de control, concentra todas las necesidades de la Policía Portuaria, hasta ahora diseminadas en dependencias de otros edificios, «lo que dificultaba la operativa», explican.

En él se han concentrado la Prefectura, el Centro de Control y la Sala de Crisis, así como la sala de briefing, la oficina de apoyo, los vestuarios y el office. También incluye una sala de formación polivalente y espacios para el parque móvil.

Cuentan con un integrador de comunicaciones y acceso a más de 400 cámaras CTTV

Según la información facilitada por el Port de Barcelona, el Centro de Control se ha equipado con la última tecnología en materia de seguridad. «Así, el jefe de sala y los operadores tienen acceso a las más de 400 cámaras CTTV distribuidas por el Port de Barcelona con el fin de poder hacer el seguimiento de los incidentes y emergencias portuarias», precisan.

También ha sido dotado con un integrador de comunicaciones, que les permite la monitorización y auditoría de las actuaciones, así como la geolocalización de las patrullas policiales «para poder movilizar los recursos más adecuados en cada caso», añaden.

En la construcción se han invertido más de 4 millones de euros

El nuevo edificio de la Policía Portuaria cuenta con 2.125 metros cuadrados y en él se han invertido más de 4 millones de euros. «La transformación -prosiguen- ha sido el resultado de casi dos años y medio de obras y, en los trabajos, se derribó gran parte de la anterior estructura para construir las nuevas instalaciones».

Así, el nuevo edificio «presenta un aspecto totalmente renovado a partir de materiales cerámicos y vidrio, convirtiendo la nueva sede de la Policía Portuaria en un edificio más eficiente y acogedor.», concluyen desde la entidad.