La prueba de la F-111 ha conseguido superar todos los requisitos exigidos por la Armada.
Navantia ha realizado «con éxito» las pruebas FAT (Factory Acceptance Test) de los engranajes reductores de la fragata F-111. «Estas pruebas son de gran complejidad por los elevados requisitos de potencia del engranaje reductor principal diseñado para el programa F-110«, han informado desde la Fábrica de Turbinas de Navantia.
Durante los dos días que duró la prueba se verificaron todos los requisitos de contrato especificados por la Armada. Entre estos requisitos se incluyen la comprobación del comportamiento funcional de las reductoras, de ruido estructural y ambiental, y de los cojinetes. También, la demostración del correcto funcionamiento y monitorización de los embragues, y la comprobación de los contactos de los engranajes.
«Es de destacar el desarrollo de una nueva versión del software de simulación de señales, integrado en la instalación, que facilita y disminuye los tiempos de las pruebas», añaden.
