
El astillero de Navantia San Fernando ha acogido la mañana del 14 de marzo de 2025 el acto simbólico de corte de chapa, que inaugura el acuerdo de construcción de una segunda corbeta para la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF). Este nuevo acuerdo se integra dentro del contrato suscrito a final del pasado año y que conlleva la construcción de tres buques más que se añadirán a los cinco entregados con anterioridad a este cliente.
La construcción de una segunda corbeta ocurre tres meses después de la primera
La construcción de una segunda unidad ocurre solamente tres meses después de la firma del primer contrato, marcando el comienzo real de la construcción de una segunda corbeta para la Marina Real Saudí. La ceremonia de lanzamiento de este nuevo acuerdo tuvo lugar en Navantia San Fernando y estuvo presidida por Alberto Cervantes, director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima, junto con el representante de la RSNF en San Fernando, Comodoro Faredd Mohammed Alharbi.
Se espera que el último de los tres buques se entregará en 2028. Navantia se encargará de la entrega de la primera unidad, mientras que la segunda y la tercera se completarán en Arabia Saudí con la instalación, integración y pruebas del sistema de combate, similar a lo realizado en el contrato anterior. El pedido incluye la provisión de un paquete de apoyo logístico integrado y la capacitación de las tripulaciones, así como un periodo de evaluación operativa de las embarcaciones por parte de la Armada en la base naval de Rota, donde Navantia prestará servicios de asistencia. Además, Navantia capacitará a alrededor de cien ingenieros saudíes. Este contrato representa aproximadamente cuatro millones de horas de trabajo para la bahía de Cádiz, generando un impacto de hasta 2. 000 empleos, abarcando empleos directos, indirectos e inducidos.
Modelo Avante 2200
Esta segunda serie de tres corbetas destinada a Arabia Saudí será exactamente igual a la primera, con un diseño que se fundamenta en el modelo AVANTE 2200 desarrollado por Navantia. Este buque es polivalente y ha sido específicamente concebido para llevar a cabo misiones de monitorización y regulación del tráfico marítimo, operaciones de búsqueda y rescate, así como para brindar apoyo a otras embarcaciones, entre otras funciones. Asimismo, los buques estarán equipados con capacidades significativas para proteger activos estratégicos, realizar labores de inteligencia y poseer aptitudes en defensa antisubmarina, antiaérea, antisuperficie y guerra electrónica.
El diseño de estas corbetas se caracteriza por ser de última tecnología, optimizando al mismo tiempo la implicación de Navantia, e integrando productos propios como el sistema de combate HAZEM, que se desarrolla a través de la joint venture SAMINavantia, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, el sistema de dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma, el puente integrado MINERVA, y los motores propulsores, que se fabrican bajo licencia de MTU. También se incluyen generadores diésel y cajas reductoras, que se producen bajo licencia de Schelde. Finalmente, la unidad de negocio dedicada a reparaciones estará involucrada en el programa mediante la realización de trabajos durante las varadas de las corbetas en San Fernando.