En cualquier momento, hasta un tercio de los destructores, cruceros y buques anfibios de la US Navy se encuentran sufriendo reparaciones significativas. Puede observarse como, sobre las cubiertas de algunos se han montado carpas blancas, otros están envueltos en andamios y unos pocos han sido sacados completamente del agua y situados en enormes diques secos, señales de que se están llevando a cabo reformas. Los buques pueden permanecer así, fuera de servicio, semanas o años, dependiendo de la entidad del mantenimiento.
Cuando se tiene activos como esos inmovilizados, la Armada tiene dificultades en sus despliegues «, dijo el subsecretario de Defensa Patrick Shanahan, a principios de febrero, después de visitar el astillero situado en la bahía de San Diego.
Es por eso, por lo que Shanahan, un ex ejecutivo de Boeing, que dirigió la cadena de suministro masiva de la empresa, está buscando maneras de reducir el tiempo de reparación no sólo de los barcos, sino también de los aviones y vehículos de combate.
«La idea detrás de que los activos estén menos tiempo en mantenimiento, es que, en efecto, se cuente de hecho con una Armada de mayor tamaño, porque habrá más barcos en el mar», dijo. «Todo es cuestión de velocidad. ¿Cómo conseguimos esa velocidad?»
Aproximadamente una cuarta parte de los buques de superficie de la Marina están pasando en estos momentos por períodos de mantenimiento extensos, que duran entre seis meses a un año. Durante ese período, sus componentes principales, como motores, son revisados. Incluso los buques que no se encuentran en este período amplio de inactividad, se someten a mantenimiento trimestral de tres a cuatro semanas, mientras están en puerto.
En el caso de los portaaviones de propulsión nuclear, son apartados del servicio durante años en la mitad de su vida útil prevista, para el reabastecimiento de combustible nuclear. El USS George Washington, comisionado en 1992, inició el año pasado un mantenimiento de duración media de cuatro años.
Conseguir que los barcos, aviones y vehículos de combate realicen su overhaul más rápidamente, los dejaría más tiempo para adiestramiento y despliegue, aumentando así la preparación y letalidad, máxima prioridad para el Secretario de Defensa James Mattis.
La inestabilidad, en términos de disponibilidad de barcos y programación, es probablemente uno de los aspectos más complicados de esto», dijo Shanahan. «Si se consigue algo que sea fluido, en términos de retrasos y plazos para los proveedores y contratistas, serán mucho más productivos».
¿Cuánto más productivo? Probablemente, hay muchas cosas que, si las arregláramos, proporcionarían probablemente una mejora del 25 por ciento en la productividad «, dijo Shanahan.
Esta no es la primera vez que los mandos de la defensa buscan una mejora de los plazos de mantenimiento de los barcos. En 2002, la Armada lanzó un proyecto llamado SHIPMAIN, que buscaba inyectar eficiencia en las reparaciones. Después de cuatro años, durante los cuales los oficiales de la Marina dijeron que el proyecto había ahorrado casi 600 millones de dólares, el SHIPMAIN se incorporó al mantenimiento.
Los aviones son una historia diferente. Se ha informado ampliamente, de que los problemas de mantenimiento han puesto en tierra a casi dos tercios de los cazas de la Marina. La Armada empleará una nueva base de datos informatizada, para gestionar la logística, el mantenimiento y la cadena de suministro de su nuevo Joint Strike Fighter F-35. Pero ha habido numerosos problemas para poner el sistema en línea.
«En lugar de estar sub-optimizados, ¿cómo deberíamos ejecutar algunas áreas, de la misma forma que lo hace una aerolínea, para que la disponibilidad aumente», dijo Shanahan sobre el mantenimiento de la Aviación, un tema que discutió con el Comandante de las Fuerzas Aéreas Navales en San Diego. «¿Cuáles son las cosas que podemos copiar descaradamente, para resolver algunos de estos problemas sistémicos?».
Cuando fue nominado para el puesto del Pentágono el año pasado, el Seattle Times escribió que mientras estuvo en Boeing, Shanahan «se le atribuyó el aumento gradual de la producción en las principales líneas de montaje final de Boeing» en el estado de Washington y Carolina del Sur.
Ahora espera aplicar algunas de esas lecciones de gestión de la cadena de suministro y fabricación, para aplicarlas al mantenimiento en todo el mundo militar.
La construcción naval es un poco diferente a la construcción de aviones, pero hay muchas de estas prácticas que se prestan a otros campos «, dijo después de la visita a San Diego.
Una clave para hacer que todo funcione, es tener el presupuesto para pagar el trabajo de mantenimiento. Las perspectivas para el futuro son mucho mejores, ya que el Congreso aprobó recientemente un fuerte aumento del gasto en defensa durante los próximos dos años.
Si se necesita menos tiempo para realizar el mantenimiento, costará menos», dijo Shanahan. «Si cuesta menos, habrá más naves disponibles y por los astilleros podrán pasar más naves, todos ganarán».
Fte. Defense One