La Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el Presidente de TEDAE, Jaime de Rábago, han presentado en el día de ayer la Agenda Sectorial de la Industria Aeronáutica ante una nutrida representación de los distintos actores de la industria aeronáutica. Un sector que Reyes Maroto ha calificado de estratégico para este gobierno, “que mantiene –dijo- una apuesta clara por la industria para aumentar su peso hasta el 20% del PIB que se marca como objetivo la UE. En apenas cinco meses estamos dinamizando las agendas sectoriales – hasta un total de 13- que ya había empezado a preparar la anterior administración. Y estamos intentando que en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 se note el impulso que queremos dar a la industria“.
La Ministra afirmó que al conocer el sector aeronáutico por dentro – o entrar en un avión tanquero MRTT de Airbus, como tuvo ocasión de hacer recientemente – impresiona comprobar la tecnología que incorpora y que una de sus palancas es el importante gasto que realiza en I+D. “España –añadió- es uno de los pocos países con presencia en el ciclo industrial completo de un avión. Capacidad que debemos mantener. La Agenda nos va a servir para guiarnos en este camino y espero que podamos ver resultados pronto”.
El Presidente de TEDAE se mostró optimista con el plan de trabajo que recoge la Agenda, “ una hoja de ruta elaborada en estrecha colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que diseña el mejor desarrollo futuro de la industria aeronáutica española; un sector estratégico para el progreso de la economía española”.
La Agenda Sectorial de la Industria Aeronáutica recoge un detallado análisis de la situación del sector industrial aeronáutico a día de hoy, y del impacto que ejerce en la economía española. Un sector que, como recalcó Jaime de Rábago, ha demostrado gran fortaleza en los ciclos económicos adversos manteniendo un crecimiento constante en los últimos años, incrementando su contribución al PIB industrial del 2% al 4,7% en los últimos 10 años. “Un sector,-añadió- que se encuentra, además, presente en todo el territorio nacional, y con especial actividad en las comunidades de Madrid, Andalucía, País Vasco, Castilla La Mancha y Galicia”.
Tras señalar que las perspectivas del sector aeronáutico a nivel mundial son muy positivas, tanto en el mercado civil como en el de defensa, de Rábago subrayó que el sector debe prepararse para este fuerte crecimiento. “Se estima que en 2036 se necesitarán más de 35.000 nuevas aeronaves de transporte comercial, dotadas de mayores avances tecnológicos, tendiendo a emisiones cero con sistemas de propulsión más eficientes, más eléctricos y cada vez con menor peso y más silenciosos. El tráfico aéreo crecerá más del doble en los próximos 20 años, requiriendo de nuevos equipos de simulación y de gestión de tráfico aéreo. Todo lo cual generará grandes oportunidades para la industria aeronáutica nacional, siempre y cuando sigamos manteniendo liderazgos y participaciones en los consorcios Europeos. La puesta en marcha de esta Agenda trata precisamente de establecer unos objetivos y diseñar unas medidas de impulso con las que prepararse para seguir creciendo óptimamente en el futuro, aprovechando las oportunidades que se vislumbran. Máxime cuando los Estados europeos de nuestro entorno, conocedores de esta realidad, han generado programas públicos específicos de apoyo a sus respectivos sectores aeronáuticos”.
La Agenda Sectorial de la Industria Aeronáutica se marca como objetivos duplicar la facturación hasta representar el 1% del PIB en 2025, fortalecer e internacionalizar el tejido industrial de la cadena de valor aeronáutica, consolidar el peso de las exportaciones en el 80% de la facturación, y participar en los proyectos industriales europeos de la defensa. Así como también reforzar las capacidades tecnológicas con un aumento significativo de inversión en I+D+i, igualar la productividad media por empleado de la industria Española a la europea en 2025, aumentar la presencia en actividades y productos de alto valor añadido y, por último, mejorar la coordinación entre los actores públicos del ámbito aeronáutico.
E incluye igualmente una propuesta de medidas de impulso y de apoyo institucional concretas. Entre las que cabe destacar un programa de ayuda específico para el sector aeronáutico a largo plazo puesto que largos son los desarrollos de los programas aeronáuticos, modelos de financiación con ayudas equiparables al entorno europeo y dentro del Marco Comunitario de I+D, la implantación de una estructura de formación de excelencia, la participación activa en los programas de digitalización hacia la Industria 4.0 y la coordinación con las administraciones.
