Los satélites de la misión Proba-3 de la ESA, liderada por Sener, han salido de hibernación esta semana, con lo que han terminado el último periodo de oscuridad de la fase de ‘Long Eclipse’ que se inició hace más de una semana.
Esta fase es una peculiaridad de la órbita elíptica de la misión: una vez al año, el Sol queda escondido por la Tierra cuando los satélites pasan por el apogeo de la órbita (el punto más alejado). Aquí, los satélites tienen periodos de hasta tres horas y media donde no reciben el calor y la energía que les aporta normalmente nuestro astro.
Durante esta fase, los satélites se dejan en “modo supervivencia” y no se realizan actividades aparte de las rutinarias. A raíz de una de estas actividades rutinarias, las cámaras del sistema VBS de DTU – Technical University of Denmark a bordo del satélite ocultador tomaron una imagen de la luna.
«Nuestro equipo de ingenieros ha monitorizado los parámetros de los satélites, en particular los relacionados con los sistemas eléctricos y térmicos, ¡y todo ha funcionado tal y como estaba previsto!», explican desde Sener.
«Ahora que hemos pasado este periodo de Long Elipse, volvemos a las actividades de commissioning de la misión. La próxima etapa es acercar nuevamente los satélites Coronógrafo y Ocultador, a una distancia similar a la nominal de la misión, para realizar las últimas pruebas antes de entrar en su órbita operacional», concluyen.