Diferentes tipos de drones (también conocidos como UAS o UAV) y sistemas antidrón del Área de Seguridad y Protección Aérea de la Policía Nacional (ASPA) desplegaron este sábado 26 de octubre en las inmediaciones y en el interior del estadio Santiago Bernabéu para proporcionar seguridad aérea durante el clásico entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.
Al mando del indicativo Cóndor UAS (denominación que los equipara con el ave más grande del planeta) estaba el subinspector de la Policía Nacional Teófilo Alonso. Con él, el oficial Alberto Sánchez, y los policías Manuel Caraballo, Eduardo Garrido y Adolfo Turienzo.
Cinco horas antes de comenzar el encuentro (que se saldó con la derrota del Real Madrid por 4 tantos a 0) los efectivos del ASPA ya se encontraban en el hangar de Cuatro Vientos, en Madrid, donde está emplazada su base central, para iniciar los preparativos del despliegue.
Apoyo aéreo con drones a los efectivos que están sobre el terreno
La misión del indicativo Cóndor UAS (siglas anglosajonas de los vehículos aéreos no tripulados) consistía en prestar apoyo aéreo a los policías nacionales que estaban sobre el terreno para la gestión de masas, localización y neutralización de drones cuyo vuelo no estuviese autorizado, y otro tipo de amenazas que, a vista de dron, son más perceptibles.
El equipo desplegó sus sistemas a cota cero (a pie de calle) a escasos metros del Santiago Bernabéu. Eran poco más de las 18:00 h. El partido comenzaba a las 21:00 h. Centenares de aficionados (llegaron a ser más de 80.000) ya se concentraban en los alrededores del emblemático estadio madrileño y los drones (integrados en la Unidad Aérea de la Policía Nacional) comenzaron a sobrevolar la zona.
«En caso de observar algo que pudiera suponer una amenaza a la seguridad, daríamos aviso a los compañeros que están sobre el terreno para que ellos interviniesen», explicaba el subinspector Teófilo (Tito) Alonso. Entre esos efectivos había, entre otros, miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Unidad de Caballería, unidades motorizadas, etc.
Esas horas previas al clásico no hubo incidentes. Tan sólo una «sospecha» de unos bultos en una azotea cercana, no identificados, que avistó uno de los drones del ASPA. Tras avisar a los Guías Caninos de la Policía Nacional, estos se desplazaron al lugar indicado, sin que el incidente tuviera mayor repercusión.
Así es el indicativo Cóndor UAS, que forma parte de la Unidad Aérea de la Policía (UAP), durante el clásico: antes, en el puesto de control y vuelo de drones a cota cero; y durante el encuentro, donde los policías nacionales del ASPA desplegaron, ya en el interior del estadio Santiago Bernabéu y a pie de campo, sus sistemas antidrón.
«Estos sistemas -precisaba el subinspector Alonso- no son para derribar un dron no autorizado que pudiera entrar en el estadio, sino que emiten una señal de radiofrecuencia que inhibe la señal del dron y éste vuelve a su punto de partida».