Según expertos del sector, a medida que los países vayan realizando operaciones multidominio, la OTAN puede desempeñar un papel importante en la creación de un ecosistema en el que experimentar el intercambio de información.
Según ellos, el verdadero reto puede consistir en establecer un estándar común de datos que no resulte restrictivo.
La guerra de Ucrania ha reafirmado la importancia vital de permitir que los ejércitos se comuniquen entre sí con mayor rapidez, eficacia y seguridad. Cada vez más países se han comprometido a desarrollar estas capacidades, incluido el estadounidense, que en su solicitud de presupuesto fiscal para 2024 asignó 1.400 millones de dólares a proyectos de Mando y Control Conjuntos en Todos los Dominios (Joint All-Domain Command and Control-JADC2).
Del mismo modo, Reino Unido ha situado la fusión multidominio y la interoperabilidad en el centro de su visión militar, como subraya su Integrated Operating Concept 2025. El plan prevé que las capacidades de cada rama en los cinco dominios funcionen «como una fuerza integrada sin fisuras», con el Gobierno y los socios clave.
En una mesa redonda organizada por Defense News el 14 de septiembre en la feria DSEI de Londres, se preguntó a los expertos en qué consistiría su plan ideal de intercambio de datos.
Lo primero, centrado en los datos, permite considerar la información como un activo fijo, independientemente del sistema que lo aproveche. El segundo, un enfoque centrado en los aliados, ayuda a orientar la interconectividad entre las naciones asociadas. Según los expertos, aún quedan varios obstáculos por superar antes de alcanzar cualquiera de los dos.
Según Christine Harbison, vicepresidenta ejecutiva de Mercury Systems, una empresa estadounidense dedicada al desarrollo de hardware y software informático para las industrias aeroespacial y de defensa, «se necesita más experimentación, pues todavía no hemos comprendido cuál es la mejor forma de compartir datos y cuál es la más valiosa y necesaria [entre los socios] para que se produzcan estas operaciones integradas».
¿Un papel para la OTAN?
Uno de los aspectos en los que coincidieron los expertos de la industria es que la OTAN podría desempeñar un valioso papel al permitir que las fuerzas se reúnan mediante ejercicios o acontecimientos para compartir éxitos y crear más oportunidades para la innovación y la confianza.
Sin embargo, el debate sobre si debe ser la Alianza la que establezca un estándar común de datos o si esto debe dejarse en manos de cada uno de los Estados resulta intrincado, afirmaron.
James Waddington, director de la cartera de defensa del Reino Unido en Leidos, un contratista de defensa estadounidense, afirmó: «Si lo vemos como una especie de organismo al que todo el mundo puede apuntar, eso proporcionaría a la industria al menos algo a lo que aspirar». «Pero, al mismo tiempo, no debe limitar la innovación». Lo que podría resultar demasiado restrictivo para los Estados miembros, añadió, es que se les dijera que no pueden producir nada a menos que cumpla esa norma.
Fte. C4ISRNET (Elisabeth Gosselin-Malo)
Elisabeth Gosselin-Malo es corresponsal en Europa de Defense News. Cubre una amplia gama de temas relacionados con las adquisiciones militares y la seguridad internacional, y está especializada en el sector de la aviación.