Después de haber aprendido de los ataques del ISIS en Siria, Rusia se apresura a situar drones armados en primera línea.
Siguiendo los pasos de los Marines y Fuerzas Especiales de Estados Unidos, el Ejército ruso quiere equipar a los soldados con pequeños aviones no tripulados multi-rotor armados con explosivos, dijo el Ministerio de Defensa ruso a Izvestia.
«Está previsto que los nuevos vehículos aéreos realicen no sólo misiones de reconocimiento, sino que también ataquen objetivos con bombas en miniatura», señala el sitio de noticias. La información no dice exactamente qué tamaño tendrán los drones, sólo que se destinarán a las divisiones y brigadas de las fuerzas terrestres y aéreas, así como a las de operaciones especiales y a la infantería de marina.
En cierto modo, Rusia está siguiendo los pasos del Ejército estadounidense. En 2015, las Fuerzas Especiales de Estados Unidos comenzaron a experimentar con pequeños aviones no tripulados similares a insectos para reunir información de inteligencia y vigilancia y, posteriormente, en febrero pasado, los marines anunciaron que distribuirían cuadricópteros a todas las brigadas. El Ejército de Estados Unidos también distribuirá los pequeños aviones teledirigidos «Black Hornet» del contratista de defensa FLIR a los soldados de la 82ª División Aerotransportada en Afganistán (el Ejército Británico fue el primero en utilizarlos en 2011).
El plan ruso se basó en las experiencias de los soldados en Siria, según Izvestia. En enero de 2018, el ISIS atacó una base militar rusa con helicópteros de aficionados, equipados para transportar y lanzar explosivos.
La decisión del Ejército ruso de lanzar pequeños aviones con bombas al frente de batalla «pone de relieve una vez más hasta qué punto la experiencia en Siria ha influido en las operaciones militares rusas», dijo Sam Bendett, investigador de la CNA Corporation y miembro del Centro para la Autonomía y la Inteligencia Artificial de la CNA, así como becario de estudios rusos en el Consejo de Política Exterior de Estados Unidos.
«Estamos asistiendo a la adopción a gran escala, por parte de un importante ejército nacional, de tecnologías que fueron utilizadas por primera vez de manera muy efectiva por un actor no estatal», dijo. «Mientras que, a partir de los ataques, la defensa rusa pudo determinar cómo y cuándo se usarían tales sistemas».
La adopción por parte de Rusia de una amplia variedad de aviones no tripulados, desde grandes aviones de ataque hasta pequeños cuadricópteros, podría ser «una gran ayuda para los fabricantes rusos de vehículos aéreos no tripulados», dijo Bendett. «De hecho, muchos desarrolladores han construido, probado y exhibido helicópteros cuádri y multirotor en eventos como la recientemente concluida exposición Army-2019, con la esperanza de obtener contratos potenciales del Ministerio de Defensa», dijo a Defense One.
Fte. Defense One
