Cuando se dispara un cohete desde el interior de un recinto, hay muchas posibilidades de que la pared o cualquier cosa detrás de él quede dañada como resultado del chorro de fuego del retroceso.
Pero el M72 de la compañía noruega de municiones Nammo ya puede dispararse de forma segura desde el interior de un recinto.
El M72 es un arma diseñada para enfrentarse a vehículos blindados ligeros, que vio la luz durante la guerra de Vietnam, pero la capacidad de disparo desde interiores es muy reciente.
El lanzador se probó dentro de un pequeño cobertizo de 12 por 15 por 7 pies el 5 de junio, en el desierto de Arizona. Aparte de una pulverización de líquido viscoso en el suelo, la pared trasera y el techo, no se pudo encontrar ninguna otra prueba de que se hubiera disparado un M72 dentro de la habitación.
El sistema incluye una cámara de líquido inerte en la parte trasera del cohete, que mitiga los efectos de la explosión, para el que Nammo tiene pendiente la patente de su fórmula.
La compañía ha desarrollado el sistema en respuesta a una solicitud de la Infantería de Marina de EE.UU., utilizando en su mayoría fondos de investigación propios durante los últimos 12 años, según Chad Parkhill, vicepresidente ejecutivo de Nammo para sistemas portátiles.
Nammo se adjudicó un contrato para calificar su sistema para los Marines en junio de 2016 y entregó 500 disparos en diciembre de 2017, que tendrán por objeto pasar las pruebas que establece el Joint Ordnance Test Procedure, un perfil de prueba extremadamente agresivo por el que ningún otro sistema de armas similar ha pasado ni podría pasar, según Dominic Jezierski, director técnico de sistemas portátiles de Nammo.
El requisito de fuego desde dentro de un recinto, (fire-from-enclosure-FFE) se originó en el Cuerpo de Marines, porque durante las operaciones urbanas en el Medio Oriente, se exponían ellos mismos, cuando hacían fuego con el M72, de hecho varios murieron como resultado de un disparo, porque no se podía hacer fuego desde dentro de un edificio ni bajo cubierta, dijo a Defense News Ben Carpenter, un representante de Nammo.
Nammo se puso a trabajar para resolver este problema y llegó a una versión de 13 libras de su M72 , dijo Carpenter.
El M72 puede ser disparado sin protección auditiva al aire libre, y el estándar del Cuerpo de Marines es la capacidad de disparar cinco disparos desde un recinto. Pero aún más importante es su baja firma, que aumenta drásticamente la capacidad de supervivencia del tirador y de las tropas cercanas, según Pat Woellhof de Nammo.
El fogonazo del sistema es equivalente al de una pistola de 9 mm por la noche, según Tim Clawitter, del desarrollo comercial para estos sistemas en Nammo.
El chorro de retroceso es también tan pequeño, que elimina la necesidad de tener que mover los muebles de una habitación, según Woellhof, aunque durante el adiestramiento conviene hacerlo porque los muebles pueden redirigir el chorro hacia el tirador.
Las municiones empleadas en el M72 FFE están diseñadas contra vehículos blindados ligeros. La cabeza de guerra se ha mejorado para proporcionar mejores efectos sobre el objetivo y mayor precisión, dijo Carpenter.
Mientras que un lanzador más grande podría limitar el número de sistemas de armas de dotación de una escuadra, normalmente a uno, el M72 es lo suficientemente pequeño y ligero como para potencialmente dotarla con tres a seis.
Las mejoras en el lanzador incluyen un gatillo rediseñado, así como escudo de disparo, que en versiones anteriores del M72 se podían caer al dispararlo, según Jezierski.
Nammo también ha demostrado que tiene la capacidad de producir disparos de forma fiable en su planta de montaje de Mesa. La compañía montó aproximadamente 40 disparos al día y sólo desechó dos de los primeros 600 producidos, según Clawitter.
Se espera que el Cuerpo de Marines concluya sus propias pruebas del sistema para finales de año, a lo que seguirá una decisión de producción.
También tiene potencial interés para el Ejército, particularmente para las operaciones subterráneas, dijo Carpenter.
Fte. DefenseNews