A principios de la década de 1970, un estudio de DARPA sacó a la luz el grado de vulnerabilidad de las aeronaves estadounidenses y sus equipos de a bordo a la detección y el ataque de los adversarios, que estaban desplegando nuevos sistemas avanzados de misiles de defensa aérea. Estos sistemas integraban misiles tierra-aire guiados por radar (SAM) y misiles guiados por radar lanzados desde el aire, todos ellos conectados en red con radares de alerta temprana, adquisición y puntería, y coordinados dentro de sofisticados marcos de mando y control.
Para mitigar estas crecientes amenazas, DARPA se embarcó en un programa para desarrollar estrategias y tecnologías que redujeran la detectabilidad por radar, que incluyeron la reducción de la sección transversal del radar a través de una combinación de conformación (para minimizar el número de picos de retorno del radar) y materiales absorbentes; blindaje infrarrojo, enfriamiento y conformación del escape, y mejora de la disipación del calor; reducción de las firmas visuales; cancelación activa de la firma; blindaje de entrada; y revestimientos del parabrisas.
A mediados de los años 70, DARPA supervisó el desarrollo del HAVE Blue, el primer avión furtivo de combate funcional, que realizó su primer vuelo de prueba a finales de 1977. Esto condujo a la adquisición del caza furtivo F-117A, que entró en funcionamiento en octubre de 1983. Un desarrollo posterior, el avión TACIT Blue, podía operar con sensores de radar manteniendo su propia sección transversal de radar baja. Esto sentó las bases para el desarrollo del bombardero furtivo B-2.
Los aviones furtivos destruyeron objetivos clave en los conflictos de Irak, tanto en la operación Tormenta del Desierto de 1991 como en 2003 durante la Operación Libertad Iraquí; en Afganistán durante la Operación Libertad Duradera de 2001; y en Libia en 2011. Como complemento a las contribuciones clave de las capacidades furtivas en estas misiones, el Departamento de Defensa empleó otras tecnologías, incluidas las municiones guiadas de precisión desarrolladas por DARPA, que fueron desplegadas por aviones furtivos y no furtivos. Desde su desarrollo y despliegue inicial, las tecnologías furtivas se han aplicado a una amplia gama de sistemas de armas y plataformas militares, entre ellas misiles, helicópteros, vehículos terrestres y barcos. Para una explicación más amplia de la historia del éxito de la tecnología furtiva de DARPA, véase Breakthrough Technologies for National Security.
Fte. DARPA