Los nuevos buques médicos expedicionarios de la clase Bethesda están diseñados para responder a las exigencias de la guerra moderna.
Los enormes buques hospital actuales pronto serán sustituidos por otros de menor tamaño, más accesibles y capaces de acercarse a la costa cuando sea necesario, al tiempo que atienden a los heridos.
La Armada americana ha adjudicado un contrato al fabricante naval Austal USA para construir sus buques hospital de nueva generación. Los nuevos buques médicos expedicionarios de la clase Bethesda sustituirán a los más antiguos, construidos sobre cascos de superpetroleros, y están diseñados para prestar apoyo más eficaz a las fuerzas en el extranjero, con un nuevo helipuerto que puede albergar los helicópteros y aviones tiltrotor más grandes.
Hospitales flotantes
Los ejércitos llevan siglos usando buques hospitales para tratar a los enfermos y heridos. Estos buques pueden seguir el avance de las campañas militares, especialmente a lo largo de las costas, desplazándose justo detrás de la línea del frente para reducir al mínimo la distancia que deben recorrer los heridos. A diferencia de los puestos médicos de campaña en tierra, los buques hospitales embarcan equipos más grandes, pesados y sofisticados, como aparatos de rayos X, tomógrafos computarizados, equipos de comunicaciones para telemedicina, etc.
Los buques hospitales están protegidos por las leyes de la guerra. El Convenio de Ginebra de 1949 para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas estipula que los buques hospitales se consideran no combatientes y gozan de protección, siempre que se mantengan fuera de combate y no contribuyan al esfuerzo bélico.
También hay otras normas. Los barcos hospitales deben estar pintados de blanco, para distinguirlos de los de guerra de casco gris que puedan estar cerca. Deben tener cruces de color rojo oscuro, «tan grandes como sea posible», pintadas en sus cascos para indicar su estatus. También deben enarbolar su bandera nacional, junto con una bandera blanca con una cruz roja.
Una nueva generación
La Armada firmó un contrato para tres nuevos buques médicos expedicionarios de la clase Bethesda. El primero y homónimo de la clase, el USNS Bethesda (EMS-1), lleva el nombre del Naval Hospital Bethesda de Bethesda (Maryland), ahora conocido como Walter Reed National Military Medical Center. El segundo, Balboa (EMS-2), debe su nombre al Naval Medical Center San Diego, conocido extraoficialmente como Balboa Naval Hospital de San Diego, California. El tercer buque aún no tiene nombre.
Los tres buques se basan en el Expeditionary Fast Transport (T-EPF), un catamarán con casco de aluminio construido por el astillero Austal USA. La Armada de Estados Unidos está comprando 16 T-EPF y, una vez entregados los dos últimos, Austal USA pasará a construir los buques sanitarios.
Según Naval News, el Bethesda y sus gemelos tendrán 361 pies de eslora y 103 de manga (anchura). Cada uno tendrá 15 pies de calado, 18 nudos o más de velocidad y 5.000 millas de autonomía. Un helipuerto en la parte trasera puede albergar el nuevo helicóptero de carga pesada CH-53K King Stallion del Cuerpo de Marines, el MV-22 Osprey y la serie UH-60 Blackhawk de helicópteros del Ejército. El buque tendrá 223 tripulantes, incluido el personal médico embarcado.
En cuanto a las instalaciones médicas, dispondrán cada uno de 34 puestos de cuidados intensivos, seis pabellones de aislamiento, 14 unidades de cuidados intensivos, 14 unidades de aislamiento de cuidados intensivos y tres quirófanos.
Fte. Popular Mechanics (Kyle Mizokami)
Kyle Mizokami escribe sobre temas de defensa y seguridad y trabaja en Popular Mechanics desde 2015. I Los artículos de Kyle han aparecido en The Daily Beast, U.S. Naval Institute News, The Diplomat, Foreign Policy, Combat Aircraft Monthly y VICE News, entre otros.