El año 2022 ha sido crucial para sensibilizar sobre la importancia de la seguridad de espacio perimetral de infraestructuras críticas y la tecnología contra drones. En particular, los casos de las plantas nucleares en Suecia y Noruega (pero también los eventos deportivos en Inglaterra y los EE. UU.) muestran que la tecnología contra drones se está volviendo aún más imperativa para ciertos contextos. A medida que nuestros cielos se llenan más de drones que mejoran la forma en que vivimos, es cada vez más crucial poder detectar los casos en los que un dron podría estar volando donde se supone que no debe estar.
Se da el caso en el que la policía sueca persiguió un dron que volaba cerca de una planta nuclear. Y luego en el Reino Unido hubo un dron sobrevolando un partido de fútbol de la Premier League, lo que provocó un retraso en el juego. Aunque el segundo caso puede ser menos peligroso y más una molestia y un problema de propiedad intelectual, el primer titular podría representar una amenaza potencial para la seguridad nacional, sobre todo, si se encuentra sobrevolando sobre infraestructuras críticas.
Igualmente. la Administración de Seguridad del Transporte de EE.UU. anunció que comenzó a probar la tecnología de detección de drones de última generación en el aeropuerto LAX de Los Ángeles, uniéndose al Aeropuerto Internacional de Miami en el Programa UAS Test Bed de la TSA. Desde 2021, ha habido aproximadamente 90 avistamientos visuales y 5200 detecciones técnicas dentro de las tres millas del perímetro de LAX, por lo que la nueva tecnología debería tener muchas oportunidades para mostrar sus capacidades preventivas, disuasorias y reactivas.
En Noruega, después que la Autoridad de Seguridad del Petróleo (PSA) advirtiera sobre los riesgos de accidentes o incluso ataques deliberados, la policía colocó sistemas de detección de drones en plataformas de petróleo y gas en alta mar. Apenas 10 días después, se vio un dron sobrevolando la planta de gas de Kaarstoe en el suroeste de Noruega, que se encuentra entre las instalaciones de exportación de energía más grandes de Europa.
Estos son sólo unos pocos ejemplos, junto a otros ya más conocidos en España, de actividades ilegales y potencialmente muy peligrosas realizadas con drones, y los esfuerzos de las autoridades y los titulares públicos o privados de infraestructuras críticas para estar listos ante la presencia de aeronaves no autorizadas potencialmente peligrosas para la seguridad de las instalaciones y las personas.
En DRONExpo podremos conocer diversas soluciones para uso de seguridad, policial y militar de tecnologías para la detección, identificación, y en su caso, la neutralización de estas aeronaves en vuelos no autorizados en el entorno de infraestructuras críticas, instalaciones gubernamentales y grandes eventos.
