El documento, que se espera para finales de este año, incluirá directrices morales y éticas sobre la mejor manera de emplear las tecnologías autónomas.
La OTAN tiene previsto publicar unas directrices sobre el uso de la tecnología de autonomía para finales de año.
El documento se está elaborando y se está negociando con los aliados, según declaró el viernes a la prensa David van Weel, Subsecretario General de la OTAN para Desafíos de Seguridad Emergentes.
«Lo que estamos tratando de hacer, al igual que hicimos con la estrategia de IA, que es muy poco OTAN, es hacer todo lo que podamos sin clasificar. Porque creemos que también se trata de crear confianza con las poblaciones y si se mantiene todo en secreto, no hay mucha confianza que ganar», dijo van Weel en la Cumbre Global de Tecnologías Emergentes del Proyecto de Estudios Competitivos Especiales.
La Alianza dio a conocer varias estrategias en torno a áreas tecnológicas emergentes o disruptivas, como la inteligencia artificial y el espacio. Van Weel dijo que la estrategia de autonomía seguiría un ritmo similar al de la de IA, teniendo en cuenta los usos morales y éticos. La OTAN también está explorando otras tecnologías, como la cuántica y la biotecnología, con informes iniciales previstos para principios de 2023. También se está trabajando en la explotación de datos y en la operacionalización de la IA responsable en defensa.
«Así que estudiaremos el uso responsable de la autonomía. Buscaremos normas comunes a las que esperamos que se adhieran todos los aliados», dijo. «Creo que el aspecto moral y ético será importante» para abordar los posibles dilemas de la autonomía y otras áreas como la mejora humana o el bioataque.
La OTAN ha ampliado su presencia en las inversiones y políticas tecnológicas, lanzando dos iniciativas a principios de este año para fomentar la adopción de tecnología comercial para uso militar: el Acelerador de Innovación de Defensa del Atlántico Norte, o DIANA, y un fondo de capital riesgo para empresas de nueva creación. Todavía no se ha seleccionado ninguna startup, pero el objetivo es instalar un socio general y un equipo de inversión a principios del año que viene, con inversiones posteriores.
«La IA, los datos, el uso de vehículos autónomos, la cuántica que se avecina, la biotecnología, la mejora humana, vemos que se hacen enormes progresos en todos estos campos», en el sector comercial], dijo Van Weel. «Pero apenas vemos que nada de eso llegue al ámbito de la defensa de forma eficiente».
Para solucionarlo, la OTAN está observando el conflicto de Ucrania en busca de pistas sobre las prioridades tecnológicas.
«Vemos a Ucrania como un estímulo de que estamos haciendo lo correcto, porque mucha de la tecnología que se está filtrando allí procede del sector comercial», dijo Van Weel.
Un ejemplo de ello, dijo, es cómo las fuerzas ucranianas están empleando lo que denominó «Uber para la artillería» para localizar los objetivos y disparar en cuestión de segundos utilizando la IA.
«Son desarrollos como ese, lo que ahora, bajo presión, están saliendo a flote y que estamos tratando de incorporar en nuestros modos de trabajo en tiempos de paz para liberar ese potencial que ya está ahí para crear nuevas oportunidades».
Fte. Defense One