Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, los ataques a los dispositivos electrónicos de Hezbolá en Líbano «violan el derecho internacional».
La ONU ha condenado los ataques que se efectuaron contra dispositivos electrónicos de la red terrorista Hezbolá en diversos puntos de Líbano, una operación que, al margen de otras consideraciones, fue calificada «de 10» por el presidente de APTIE, el coronel de la Guardia Civil (r) Alfonso López Clavier, en una entrevista concedida al diario Estrella Digital.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, estos ataques, que mataron a, al menos, 37 personas, incluidos dos niños, además de herir más de 3400 sólo Líbano, «violan el derecho internacional». «La guerra tiene reglas», dijo Türk en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para hablar sobre dichos ataques.
“Estos ataques representan un nuevo acontecimiento en el teatro de la guerra, en el que las herramientas de comunicación se convierten en armas que explotan simultáneamente en mercados, calles y casas mientras durante la vida cotidiana”, dijo.
Türk refirió que las autoridades libanesas han desmantelado dispositivos sin explotar en universidades, bancos y hospitales, y agregó que entre los libaneses impera ahora un miedo generalizado que se suma a la cada vez más volátil situación que viven desde octubre de 2023, al igual que a la prolongada crisis económica.
«Ésta no puede ser la nueva normalidad»
“Esta no puede ser la nueva normalidad. La guerra tiene reglas para todas y cada una de las partes en este y cualquier otro conflicto armado”, enfatizó.
El Alto Comisionado sostuvo que atacar a miles de personas civiles o miembros de grupos armados, sin saber quién porta los dispositivos por estallar, ignorando su ubicación y su entorno en el momento de la explosión, viola las leyes internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
“Es un crimen de guerra cometer actos de violencia destinados a sembrar el terror entre los civiles”, puntualizó Türk, e instó a emprender una investigación independiente, exhaustiva y transparente sobre las explosiones para que sus autores rindan cuentas antes la justicia.
Insistió en que si bien este método de guerra puede ser nuevo y desconocido no escapa a la jurisdicción del derecho internacional.