La ingeniería inversa de piezas de aviones es una tarea complicada, especialmente cuando el coste del error es un accidente de avión. Esta es en parte, la razón de que las sanciones sobre ventas de repuestos de aviones sean tan dañinas: no hay muchas maneras de conseguir las piezas adecuadas. O al menos, no había, porque la impresión en 3D puede cambiar el panorama.
Según un nuevo estudio la RAND sobre el modo en que la fabricación aditiva, más conocida como impresión en 3D, podría crear nuevas amenazas de seguridad, los riesgos van desde la obtención de granadas por impresión, hasta la pérdida de seguridad en el trabajo. Pero en el informe figura también un riesgo que tiene un impacto más inmediato: la impresión en 3D, como medio para que los países eludan las consecuencias de las sanciones.
Tomemos, por ejemplo, el caso de los aviones comerciales en Irán. Como parte del Joint Comprehensive Plan of Action, o acuerdo con Irán, Estados Unidos acordó levantar las sanciones contra las aeronaves comerciales y sus componentes. Gracias a ello, Irán estaba dispuesta a comprar o arrendar casi 120 nuevos aviones Boeing. Ahora, con la retirada del acuerdo por parte de la administración Trump, es poco probable que se cumplan esas órdenes de compra de aviones, y la aerolínea tendrá que depender de una flota de naves anticuada, con todas las piezas de repuesto que tenga a mano para mantenerse en el aire.
Pero, gracias a esta nueva técnica, a mediados de este siglo, la impresión en 3D podría convertir a naciones como Irán en autosuficientes en lo que respecta al mantenimiento de flotas de aviones construidos en el extranjero.
Para los países sancionados la impresión en 3D puede ser una herramienta de salvamento. Pero, al hacerlo, socava absolutamente el poder coercitivo de los regímenes de sanciones.
Los documentos técnicos de las piezas son mucho más fáciles de transmitir a través de las fronteras y de los controles que las piezas o que el propio equipo de fabricación de piezas. Y si bien existen controles a la exportación de propiedad intelectual y diseño industrial que lo hacen extremadamente difícil, hHerramientas como la impresión en 3D socavan esa potencia, utilizando la web como una ruta para sortear los controles del siglo XX.
«Con acceso a impresoras, materias primas y diseños», continúa el RAND, «un estado podría superar más fácilmente las dificultades de tales restricciones».
De la RAND:
En el acuerdo nuclear de 2015 entre Estados Unidos e Irán sobre el Plan de Acción Integral Conjunto se especificaron varias formas de aliviar las sanciones para Irán. La entrega en enero de 2017 de un Airbus A321 fue particularmente notable: Fue el primer nuevo avión de fabricación occidental de Irán en varias décadas, representando un nuevo día para una aerolínea nacional que se había vuelto infame por sus accidentes mientras la envejecida flota luchaba por volar usando sólo «piezas de contrabando o improvisadas». En el futuro, estos retos podrían superarse más fácilmente utilizando [la fabricación aditiva]. Y aunque [la fabricación aditiva] podría reducir el número de accidentes, ese beneficio se produce a costa de debilitar la eficacia de las sanciones, que representan una herramienta básica para gestionar los desafíos geopolíticos.
Fte. C4ISRNET