En Ucrania ha aumentado el uso de vehículos aéreos no tripulados. En muchos aspectos, esta guerra se ha basado en elementos conocidos, como los bombardeos de artillería y el uso de trincheras. Pero el uso de la robótica aérea del siglo XXI confiere a los combates un cariz futurista, con una serie de consecuencias.
La ludificación de la guerra
El creciente uso de aviones no tripulados (drones) se ha convertido en una gran baza propagandística. Los soldados pasan mucho tiempo mirando los monitores mientras controlan aeronaves no tripuladas y, los vídeos grabados en sus pantallas mientras llevan a cabo misiones de ataque y reconocimiento, pueden convertirse fácilmente en contenidos para las redes sociales. Los ucranianos pilotan a distancia vehículos para lanzar granadas sobre tanques y trincheras, mientras el mundo entero puede ver las imágenes.
Este tipo de guerra empieza a parecerse a un videojuego: los combates se ejecutan a kilómetros de distancia con sólo pulsar un botón. Matar a distancia puede ser más fácil que combatir a corta distancia. Las decisiones sobre a quién matar o qué destruir se toman en segundos, y como siempre hay al menos un dron en el aire, los asesinatos selectivos pueden ejecutarse sin pensarlo demasiado. De esta forma, la moral y la ética son diferentes en un entorno teledirigido. Los soldados se convierten en francotiradores que usan una señal de vídeo como aparato de puntería. No se necesitan fusiles ni largos periodos de entrenamiento para los operadores.
Es probable que sólo hayamos visto el principio del crecimiento de las operaciones con aviones no tripulados que caracteriza esta guerra. Los rusos están empleando municiones kamikaze de merodeo fabricadas en Irán, esencialmente bombas no tripuladas que se pueden guiar hacia un objetivo mientras se realizan ajustes sobre la marcha. Mientras, Ucrania despliega cuadricópteros baratos y abundantes que pueden comprarse en el mercado civil y adaptarse para uso militar. Ucrania también dispone de drones de combate más grandes que pueden disparar misiles aire-superficie, mientras que ambas partes emplean desde misiles tierra-aire hasta sistemas de interferencia electrónica en sus esfuerzos por contrarrestar la actividad de los drones. Teniendo en cuenta la importancia de estos sistemas en esta guerra, repasemos algunas de las plataformas más importantes que Ucrania ha utilizado en el campo de batalla.
Bayraktar TB2
El Bayraktar TB2 ha sido el caballo de batalla de Ucrania. Este avión no tripulado es de pequeño tamaño de un avión pequeño, con 6,4M. de largo y 2.600Kg. de peso. Alcanza 222Km/h. de velocidad y su autonomía de al menos 290Km. El TB2 puede volar hasta 8.230M. de altura con 72 horas de autonomía. El Bayraktar se fabrica en Turquía por la empresa Baykar, así como todos sus componentes, por lo que los turcos se sienten muy orgullosos de la aeronave. El Ejército turco lo eligió para el servicio en 2014. Dispara misiles guiados por láser que han resultado eficaces contra tanques y vehículos blindados.
Switchblade 300
Ucrania también ha contado con el práctico Switchblade 300, una munición de merodeo suministrada por Estados Unidos que cabe en una mochila. Esta nave suicida se emplea en enjambre contra blindados y pequeños grupos de tropas en campo abierto. El Switchblade puede atacar objetivos más allá del alcance visual que se encuentren a seis millas de distancia. Mide sólo medio metro de largo y pesa dos kilos y medio.
Matrice 300 RTK
El Matrice 300 RTK es un dron cuadricóptero. Puede comprarse en el mercado civil, además de que grupos sin ánimo de lucro, entre otros donantes, han ayudado al Ejército ucraniano a adquirirlo. El Matrice 300 RTK es otro dron mochila, siendo su longitud de 0,8M, pesando 3,6Kg. Su sorprendente autonomía es 14,5Km. a la velocidad de 82Km/h, y autonomía de merodeo de algo menos de una hora. Proporciona datos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento a los cazas ucranianos. El Matrice 300 cuesta unos 20.000 dólares, y el sistema completo, incluidos los componentes de tierra, unos 40.000 dólares.
DJI Mavic 3
El DJI Mavic 3, de fabricación china, es un cuadricóptero de reconocimiento y combate aún más pequeño que los soldados ucranianos pueden transportar fácilmente. El Mavic 3 comercializado mide sólo 0,35M. y pesa apenas 0,9Kg., pero tiene 14,5Km. de autonomía a la velocidad de 19Km/h. Se puede comprar en Internet por sólo 4.000 dólares. Este dron es lo suficientemente robusto como para lanzar granadas u otros explosivos improvisados sobre vehículos enemigos. Los cuadricópteros dependen de las conexiones a Internet Starlink.
Como puede verse, Ucrania tiene un suministro constante de drones. Algunos se compran a contratistas de defensa, mientras que otros están disponibles en el mercado. Las operaciones no tripuladas han llegado para quedarse y forman parte de la naturaleza robotizada de la guerra del siglo XXI.
Se pueden ver en las redes sociales de estos aviones no tripulados destruyendo vehículos enemigos y capturando imágenes de reconocimiento de trincheras y emplazamientos rusos. Los drones ucranianos también sirven como observadores para la artillería, y sabemos que no van a desaparecer pronto. Los ucranianos tienen una actitud de «hazlo tú mismo, adáptate y vence» que les ha sido muy útil durante la guerra. Los drones son una parte importante de este éxito.
Fte. 19FortyFive