- Integrantes de la Guardia Costera, la policía portuaria y recientemente militares estadounidenses están colaborando para vigilar las aguas susceptibles a las actividades ilegales en la costa de San Diego. La vigilancia de la zona se consigue gracias a los denominados sistemas de Capacidad de Vigilancia Móvil (MSC), que son camiones con cámaras y radares que permiten a la tripulación monitorizar una amplia zona.

Integrantes de la Guardia Costera, la policía portuaria y recientemente militares estadounidenses están colaborando para vigilar las aguas susceptibles a las actividades ilegales en la costa de San Diego. Esto se lleva a cabo mediante una red eficiente de cámaras y sensores que controlan las costas. Los soldados están en proceso de formación como operadores de sensores, enfocados en detectar movimientos inusuales de embarcaciones.
El sistema de detección de embarcaciones son camiones con cámaras y radares incorporados
El Sector de la Guardia Costera de San Diego es responsable de las aguas costeras dentro de un radio de 200 millas desde la costa del Condado de San Diego. Debido a la gran distancia, las detecciones a menudo consisten en el movimiento del agua debido a la estela de una embarcación, y no gracias a la identificación directa del barco. Cuando se detecta, los soldados documentan el informe y lo entregan a sus homólogos de la Guardia Costera.
Debido a este problema en la detección de las embarcaciones sospechosas de actividades ilícitas se ha integrado un sistema de monitorización que proporciona datos a tiempo real a la guardia costera. Esta solución denominada sistemas de Capacidad de Vigilancia Móvil (MSC), son camiones con cámaras y radares que permiten a la tripulación monitorizar una amplia zona. Hay cientos de MSC a lo largo de la frontera, siendo los únicos recursos que actualmente tienen contacto con el océano y están atendidos por personal del Departamento de Defensa.
“Cuando el sistema detecta movimiento, podemos observar la perturbación y determinar si existe la posibilidad de que sea una actividad ilegal”, dijo el especialista del ejército Christopher Beckford, uno de los soldados a cargo de los MSC. “A partir de ahí, enviamos el informe a la Guardia Costera para una investigación más profunda”.
Los soldados recibieron entrenamiento para poder detectar actividades sospechosas
La Guardia Costera ha entrenado a los soldados que operan los MSC en la identificación de señales de embarcaciones sospechosas que operan en el océano, como lanchas con un gran número de pasajeros o barcos que hacen recorridos repetidos de sur a norte. Asimismo, el Departamento de Seguridad Nacional ha señalado un reciente incremento en la actividad de embarcaciones no convencionales, en particular motos acuáticas, en relación con actividades ilegales.
Con la evolución de la misión en la frontera sur, también cambiarán las tácticas de aquellos que intentan cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos. El equipo interinstitucional encargado de la vigilancia en San Diego está listo para continuar asegurando la integridad operativa de la frontera sur, así como la protección de las rutas fluviales.