Las bombas de hoy en día son bastante simples, en el sentido de que una bomba de 500 libras explota de la misma manera siempre. Pero las bombas de mañana sólo desatarán el infierno que sea necesario.
La Fuerza Aérea estadounidense quiere que las bombas convencionales tengan un mecanismo de «elección de efecto-dial a yield», tomado de las armas nucleares, que permita que una bomba explote con toda su fuerza, algo menos que con toda su fuerza, o que no explote en absoluto. A veces una pequeña explosión es la mejor explosión, porque permite bombardear objetivos más cerca de los civiles sin matarlos.
Durante años, las armas nucleares de Estados Unidos han tenido la capacidad de » elección de un efecto», que permite al operador seleccionar la potencia explosiva del arma. La bomba nuclear gravitacional B61-12, por ejemplo, puede explotar con una potencia de 300 toneladas, 1.500 toneladas, 10.000 toneladas o 50.000 toneladas equivalentes de TNT. Esto le da al operador gran flexibilidad, reduciendo la potencia de la bomba para atacar una formación de tanques enemigos o para devastar un gran complejo.
En el caso de las guerras convencionales, las bombas son cada vez más grandes y destructivas. Pero las guerras irregulares de Afganistán, Siria, Irak, Libia y otros lugares han dado la vuelta a esta noción. Lo que se necesita no es mayor potencia, sino tener la capacidad de colocar bombas más pequeñas con mayor precisión para minimizar el daño a civiles y otros no combatientes.
A primera vista, la respuesta parece simple: sólo hay que enviar aviones con bombas más pequeñas. Pero algunos objetivos requieren bombas grandes y otros pequeñas. Llevar sólo un tipo de arma impide que un avión se enfrente a objetivos que requieren del otro. Pero, ¿qué pasaría si la Fuerza Aérea pudiera llevar una bomba de alto rendimiento que pudiera ser graduada para explotar con menos fuerza? ¿Qué pasaría si bombas de 2.000 libras pudiera explotar con toda su fuerza o ni siquiera explotar, usando sólo energía cinética y la pura masa de la bomba para eliminar un único y pequeño objetivo?
Breaking Defense dice que la Fuerza Aérea está buscando efectos graduables para las bombas convencionales de alta potencia. La nueva Selectable Effects Munition (SEM) es una bomba de 2.000 libras que puede explotar con toda su fuerza o algo menos que eso. Después vendrá la de 250 libras cuyo efecto explosivo podrán ajustar los pilotos. Es posible que, con el tiempo, todo el inventario de bombas de Estados Unidos se componga de bombas dial-a-yield.
La tecnología, explica BD, consiste en utilizar la impresión en 3D para fabricar una cabeza de guerra con múltiples espoletas incorporadas. Este método permitiría al operador hacer explotar parte o todo el explosivo contenido en la carcasa de la bomba. Diferentes partes de la bomba también pueden ser activadas en diferentes secuencias para cambiar la forma de la explosión, enfocándolas a una dirección en vez de en todas las direcciones. El resultado será una bomba que puede destruir un tanque en el campo o un vehículo terrorista cerca de una calle llena de gente durante la misma misión.
Fte. Popular Mechanics