Según el SIPRI, hay conflictos ‘olvidados’ a nivel mediático que están provocando «numerosas fuentes de inestabilidad» a nivel mundial, «por rivalidades políticas, desigualdades económicas y una carrera armamentística acelerada».
«Estamos en uno de los períodos más peligrosos de la historia de la humanidad». Así de contundente se mostró Dan Smith, director del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), durante la presentación, este mes de junio, del informe anual que elabora la entidad y en el que se analizan aspectos fundamentales relacionados con armamento, desarme y seguridad internacional.
En esta 55ª edición del Anuario del SIPRI no sólo se ponen en el punto de mira las guerras de Ucrania y Gaza, que, sin duda, han provocado (y lo siguen haciendo) un «deterioro de la seguridad mundial» en el último año.
El SIPRI también pone el foco en otros conflictos que no son tan mediáticos pero que están provocando «numerosas fuentes de inestabilidad» en diferentes rincones del planeta. Un inestabilidad que, según el think tank sueco, está provocada por «rivalidades políticas, desigualdades económicas y una carrera armamentística acelerada».
Las guerras ‘olvidadas’ de la República del Congo, Sudán o Myanmar
«Más allá de estas dos guerras», señalan desde el SIPRI, en referencia a los conflictos armados que se están produciendo entre Rusia y Ucrania, y entre Israel y Hamás, «en 2023 hubo otros conflictos que estuvieron activos en otros 50 países de todo el mundo».
A modo de ejemplo, en el anuario del SIPRI se refieren a los combates en la República del Congo y Sudán, que sólo en 2023 provocaron el desplazamiento de millones de personas.
También se analiza el conflicto que «volvió a estallar» en Myanmar (antigua Birmania) en los últimos meses de 2023. Y a las «bandas criminales armadas» que actúan en algunos estados de Centroamérica y Sudamérica, «y que están ocasionando graves problemas de seguridad y han llevado, por ejemplo, al colapso efectivo del Estado en Haití durante 2023 y también durante 2024″.
Según Dan Smith, «el abismo está llamando a las puertas y es hora de que las grandes potencias den un paso atrás y reflexionen». Y sentencia: «Hay que hacerlo ya, y preferiblemente juntos».