Más del 90 por ciento del comercio mundial se transporta por mar, lo que hace que unos 12 mil millones de toneladas de agua de lastre se transfieran de una zona marítima a otra. El agua de lastre se utiliza para asegurar la estabilidad e integridad estructural del buque. Normalmente se bombea al mar durante la carga de mercancías y se bombea al barco cuando la mercancía se estiba en el barco.
El agua de lastre que se toma en una zona ecológica y se descarga en otra distinta, puede introducir organismos acuáticos invasivos (es decir, no nativos) que pueden ejercer impacto perjudicial sobre la biodiversidad local, la economía e incluso la salud de las comunidades locales.
La bioinvasión es una de las cuatro mayores amenazas que enfrentan los océanos del mundo actual, junto con fuentes terrestres de contaminación marina, la sobreexplotación de recursos marinos vivos y la alteración física y destrucción de hábitats marinos.
El tratamiento adecuado del agua de lastre, según lo exigido por la International Mundial Organization y las autoridades competentes en los Estados Unidos, elimina activamente, mata o neutraliza los organismos antes de la descarga del lastre.
El tratamiento de estas aguas difiere del antiguo proceso convencional de intercambio de agua de lastre, que consiste en limpiar completamente los tanques de agua durante la navegación.
Los sistemas BWTM (Ballast Water Treatment Management) son de obligada instalación en barcos que naveguen por aguas Americanas (USA) a partir del 2016 y en todas las aguas mundiales a partir de la ratificación de la resolución de Londres 2004 sobre Aguas de lastre durante el transcurso del año 2015.
La Armada de los Países Bajos ha sido la primera del mundo en instalar un sistema de tratamiento del agua de lastre, montando dos unidades Optimarin a bordo del buque PLO Johan de Witt.
El proyecto es parte de un acuerdo para diez embarcaciones entre Goltens y la Armada, que recibirá instalaciones llave en mano del Optimarin Ballast System (OBS) en una selección de barcos avanzados y especializados. OBS se convirtió en el primer sistema BWT en lograr la plena aprobación de USCG en diciembre del año pasado.
El espacio en este buque es grande, así que, después de un exhaustivo escaneado en 3D, se aprovechó la naturaleza modular del sistema Optimarin para planificar una instalación óptima, antes de comenzar la prefabricación de las tuberías y componentes eléctricos».
Se hizo una gran abertura en el casco del barco para entrar el sistema y todas las partes relacionadas a la sala de bombeo. Pero, aun así, el proyecto no fue sencillo, y hubo que aprovechar la experiencia de Optimarin y trabajar en estrecha colaboración con la Armada. La instalación se completó el período de mantenimiento del buque».
Fte.: Optimarin