Rusia tiene más de 92.000 soldados acumulados alrededor de las fronteras de Ucrania y se está preparando para un ataque a finales de enero o principios de febrero, según ha declarado el jefe de la agencia de inteligencia de defensa de Ucrania a Military Times.
Dicho ataque probablemente incluiría ataques aéreos, de artillería y blindados, seguidos de asaltos aéreos en el este, asaltos anfibios en Odessa y Mariupul y una incursión menor a través de la vecina Bielorrusia, dijo el general de brigada ucraniano Kyrylo Budanov a Military Times el sábado, día 20, por la mañana en una entrevista exclusiva.
El ejercicio militar a gran escala Zapad 21 realizado por Rusia a principios de este año demostró, por ejemplo, que pueden lanzar más de 3.500 combatientes aerotransportados y de operaciones especiales a la vez, dijo.
El ataque que Rusia está preparando, dijo Budanov, sería mucho más devastador que todo lo que se ha visto antes en el conflicto que comenzó en 2014 y que ha visto morir a unos 14.000 ucranianos.
En declaraciones al Washington Post el viernes, el nuevo ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo que no estaba claro si el presidente ruso, Vladimir Putin, ha decidido ya atacar.
Pero Rusia está construyendo su capacidad para hacerlo, dijo Budanov a Military Times, aumentando los niveles de tropas y los sistemas de armas en la Crimea ocupada y preparando sistemas como los sistemas de misiles balísticos de corto alcance Iskandar y otras armas en otros lugares cerca de la frontera. Y se burló de las sugerencias de que las brutales condiciones climáticas durante esa época del año disuadirían a los rusos de atacar.
«No es un problema para nosotros ni para los rusos», dijo Budanov al referirse a los combates en esta época de frío. Sin embargo, cualquier ataque de este tipo seguiría primero a una serie de operaciones psicológicas actualmente en curso diseñadas para desestabilizar a Ucrania y socavar su capacidad de lucha, dijo Budanov, hablando a través de un intérprete. «Quieren fomentar el malestar, mediante protestas y reuniones, que muestren que el pueblo está en contra del gobierno», dijo.
Estos esfuerzos incluyen las actuales protestas contra la vacunación de COVID-19 que, según Budanov, han sido organizadas por Rusia, que también está tratando de fomentar el malestar relacionado con la economía y el suministro de energía.
Además, Budanov dijo que Rusia está tratando de azuzar el sentimiento antigubernamental por un incidente apodado «Wagnerergate», una controversia que involucra a unos 30 miembros del grupo militar privado ruso responsable de ataques dentro de Ucrania. Los miembros del grupo Wagner, que se dirigieron a Bielorrusia, debían ser devueltos a Ucrania para ser detenidos, pero en su lugar acabaron siendo enviados a Rusia con la ayuda de la KGB bielorrusa, dijo Budanov.
Las operaciones psicológicas rusas se usan para demostrar que «nuestras autoridades traicionaron al pueblo», dijo Budanov.
El actual conflicto fronterizo entre Polonia y Bielorrusia, que intenta enviar refugiados a Europa a través de la frontera polaca, forma parte de ese esfuerzo, dijo. «Quieren hacer que la situación dentro del país sea cada vez más peligrosa y dura y crear una situación en la que tengamos que cambiar el gobierno», dijo Budanov. «Si no pueden hacerlo, entonces las tropas militares harán su trabajo».
Budanov dijo que las evaluaciones de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Ucrania sobre el momento de un ataque ruso son muy similares. «Nuestras evaluaciones son casi las mismas que las de nuestros colegas estadounidenses», dijo.
La embajada rusa no respondió a una solicitud de comentarios el sábado. El Pentágono se negó también a comentar las evaluaciones de Budanov sobre el momento y la naturaleza de cualquier posible ataque ruso, señalando en cambio los comentarios realizados el miércoles y el jueves por el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Estados Unidos sigue viendo un «comportamiento preocupante por parte de Rusia», dijo Austin a los periodistas el miércoles.
«No estamos seguros de lo que el señor Putin está haciendo exactamente», dijo. «Pero estos movimientos ciertamente tienen nuestra atención. E insto a Rusia a que sea más transparente sobre lo que está tramando y a que tome medidas para cumplir los acuerdos de Minsk». «Nuestro apoyo a la integridad territorial de la soberanía de Ucrania sigue siendo inquebrantable».
Tras reunirse con Reznikov el jueves, Austin dijo que Estados Unidos «seguirá avanzando en nuestra prioridad compartida de contrarrestar la agresión rusa y profundizar nuestra cooperación en áreas como la seguridad del Mar Negro, la ciberdefensa y el intercambio de inteligencia».
Budanov dijo que lo ideal sería que Estados Unidos ayudara a disuadir cualquier incursión rusa, mediante ayuda militar adicional y una mayor presión diplomática y económica, incluyendo más sanciones contra Rusia y el embargo y bloqueo de cuentas bancarias rusas.
Asimismo, además de la ayuda estadounidense ya prometida y entregada, que incluye lanchas patrulleras Mark VI, sistemas antiblindaje Javelin y sistemas de radar de contrafuego ligero AN/TPQ-53, Ucrania busca sistemas adicionales de defensa antiaérea, de misiles y de drones, así como dispositivos de interferencia electrónica, dijo Budonov.
Las baterías de misiles Patriot y los sistemas contra cohetes, artillería y morteros están en la lista de deseos de Ucrania. Los sistemas AN/TPQ-53 se emplearon con gran efecto, según declararon anteriormente funcionarios militares ucranianos a Military Times. Budanov dijo que los sistemas Javenlin también se han usado contra las fuerzas rusas. Éstos, junto con los drones de fabricación turca, empleados contra las tropas de artillería separatistas alineadas con Rusia, tienen un importante valor psicológico de disuasión, dijo Budanov, haciendo que los rusos se lo piensen dos veces antes de atacar.
Aun así, dijo, Ucrania necesita más ayuda de Estados Unidos.
«Creo que no es suficiente para nosotros en este momento», dijo sobre la ayuda actual y prometida de Estados Unidos a Ucrania. «Necesitamos más. Ningún país, excepto Ucrania, tiene una guerra abierta con Rusia. Y la tenemos desde hace siete años. Por eso estamos seguros de que Estados Unidos debe darnos todo lo que no nos ha dado antes. Y ahora mismo. Es el momento adecuado para esto. Porque después podría ser muy tarde».
Fte. Military Times