Japón empezará a ofrecer cooperación a los ejércitos de «países con ideas afines» según las nuevas normas anunciadas , a medida que Tokio construye una estrategia de defensa más proactiva para hacer frente a las crecientes amenazas regionales.
El nuevo marco será independiente de otros tipos de cooperación ofrecidos por Japón, y se centrará específicamente en «mejorar las capacidades de seguridad y disuasión de los países afines», según el gobierno.
La medida forma parte de un cambio más amplio en Japón, que el año pasado dio a conocer una importante reforma en materia de seguridad que incluía el compromiso de aumentar el gasto en defensa hasta el dos por ciento del PIB en 2027, al tiempo que calificaba a China como su «mayor desafío estratégico».
Aun así, la Constitución japonesa de posguerra limita a los militares a medidas y equipos ostensiblemente defensivos, y el nuevo marco establece que el apoyo militar se restringirá a áreas «no directamente relacionadas con ningún conflicto internacional».
El Gobierno aún no ha nombrado a los posibles beneficiarios de las normas revisadas, pero los medios de comunicación locales han informado de que Filipinas y Malasia son candidatos.
Según la Oficina del Gabinete, la cooperación podría dirigirse a ámbitos como la supervisión y vigilancia de las aguas territoriales y el espacio aéreo, la lucha antiterrorista y la lucha contra la piratería.
La agencia de noticias Kyodo dijo que el Gobierno japonés ha designado dos mil millones de yenes (15 millones de dólares) para el gasto en ayuda a ejércitos extranjeros y defensa exterior hasta marzo de 2024.
Fte. AFP – Agence France Presse