Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) avanzan en la sincronización entre sus ejércitos, en sus capacidades y en la modificación de la organización de las unidades, como parte de su nuevo plan plurianual que prevé un campo de batalla multidimensional, dijo un oficial en una sesión informativa con Defense News.
Con el nuevo concepto, Israel pretende preparar al país para estas transformaciones, de modo que se sitúe por delante de sus rivales, en lo que respecta al despliegue de tecnologías.
Como parte de este enfoque, Israel realizó un primer simulacro de defensa aérea integrada multicapa en diciembre de 2020, en la que empresas de defensa nacionales, como Rafael Advanced Defense Systems, están incorporando más inteligencia artificial y capacidades de reconocimiento automático de objetivos en sus plataformas.
Cuando Israel habla de maniobras multidimensionales en el campo de batalla, dijo el oficial, se fija en cómo otras fuerzas armadas, como el Cuerpo de Marines de EE.UU., emplean un amplio abanico de plataformas y medios, superando la idea de que las fuerzas de terrestres, navales y aéreas son elementos separados. Este es el cambio más significativo que se está produciendo actualmente en las IDF, explicó el oficial, unas fuerzas basadas en la conscripción, lo que supone un reto para ese tipo de enfoque interdisciplinario.
Las IDF no sólo se componen de reclutas, sino también de una gran fuerza de reserva, por lo que están tratando de entrenar a todo ese personal de la misma manera, empleando la nueva doctrina y la última tecnología.
El oficial dijo que el enfoque se está poniendo ahora en el soldado individual, modificando el adiestramiento del combatiente y el uso de la tecnología. No se trata de adiestrar a las tropas sobre cómo conquistar mejor una determinada colina, añadió el oficial, sino de observar cómo han cambiado las dificultades y exigencias en el campo de batalla y cómo han cambiado los reclutas en cuanto a la experiencia tecnológica que tienen cuando se incorporan. Una de las limitaciones específicas es el tiempo disponible, ya que los soldados sirven como reclutas únicamente varios años.
Debido a esa limitación temporal, Israel hace uso de simuladores y nuevas tecnologías para conseguir mejores resultados en los juegos de guerra y aplicar las conclusiones para el próximo conflicto real.
Las IDF han sometido a muchas de sus brigadas a nuevos simuladores en el último año, y emplean el » Human Performance Optimization» (Optimización del Rendimiento Humano) para desarrollar el adiestramiento a través de la comprensión de la neuroplasticidad, el método de uso de herramientas para entender cómo funciona el cerebro, explicaron los oficiales de las IDF durante la sesión informativa.
Mientras que Israel cuenta con plataformas de última generación como su nuevo buque de guerra Sa’ar 6 y aviones F-35, las plataformas que necesitan las fuerzas terrestres para la lucha futura aún no han llegado, además de que los retos de la guerra terrestre son distintos, explicó el oficial. A nivel de infantería, el oficial dijo que el Ejército necesita adaptarse a las habilidades de sus jóvenes reclutas.
En otras palabras, mientras que el soldado de infantería continúa combatiendo con un fusil, tiene experiencia en teléfonos inteligentes y otras tecnologías con las que sus predecesores no estaban familiarizados. El objetivo de las IDF es tomar al mismo fusilero y convertirlo en una plataforma de observación e información individual, permitiéndole emplear directamente las últimas tecnologías, en todo relativo a la adquisición y comunicación de la conciencia situacional, identificación, adquisición e información de objetivos.
Otro reto al que se enfrentan las IDF es el número de bajas, como el que se produjo en las guerras de los años 60 y 70, según el informe. Eso significa que las IDF quieren una victoria decisiva, pero sin el tipo de pérdidas de la guerra de 1967, en la que Israel sufrió unas 800 bajas.
Israel sabe que sus enemigos entienden este desafío y que los adversarios actuales no se enfrentan a Israel cara a cara en un conflicto convencional. En su lugar, usan recintos subterráneos y combaten entre civiles, buscando golpear los eslabones más débiles de Israel.
Una solución es el uso de la tecnología para encontrar y exponer a los enemigos. Esto también significa que el soldado individual que lucha contra las pequeñas unidades insurgentes debe saber que, su fusil no es la única arma disponible: también tiene acceso instantáneo a los medios aéreos, a los barcos y a otros medios. La idea es que el combatiente disponga de todas estas capacidades a su alcance, de modo que cuando ese individuo tome la decisión de qué y cómo emplearla, esa tecnología esté disponible con el clic de un dedo.
Pero minimizar las bajas civiles colaterales es también una preocupación. Las IDF se enfrentan a fuerzas enemigas en zonas civiles densas. En respuesta, los militares buscan municiones con mayor precisión.
La aplicación de estos nuevos conceptos en el campo de batalla también implica más drones y el uso de tabletas informatizadas, por ejemplo. El oficial también dijo que Israel se centra específicamente en la IA, para permitir que la tecnología piense y calcule diferentes opciones que los soldados puedan explotar durante las maniobras multidimensionales, que realice por sí misma maniobras que permitan al soldado concentrarse en aquellas en las que debe adoptar decisiones, así como que disponga de armas inteligentes, tales como cohetes que puedan identificar con mayor precisión los objetivos en pleno vuelo utilizando IA y electro-óptica.
Fte. Breaking Defense
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