El director general del OIEA ha destacado que Irán sigue sin aplicar las disposiciones del acuerdo de salvaguardias nucleares para garantizar que sus avances nucleares son pacíficos.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU (OIEA), Rafael Grossi, ha denunciado esta semana que las reservas de uranio enriquecido de Irán «siguen aumentando», a pesar de que ya hace tres años que la OIEA no puede acceder al país.
Según Grossi, Irán debe resolver las cuestiones de salvaguardias pendientes para que los inspectores de la ONU puedan avalar que el programa nuclear iraní es «exclusivamente» pacífico. El régimen iraní rechazó el ceso de los inspectores del OIEA y aún no se ha revocado esta acción.
Por ello, Grossi viene expresando desde hace tiempo su preocupación acerca de las reiteradas declaraciones públicas de Irán sobre su capacidad técnica para producir armas nucleares y los posibles cambios en su doctrina nuclear.
A modo de conclusión, Grossi ha recordado a Irán que el OIEA «tiene el derecho y la obligación de velar por que se apliquen salvaguardias a todos los materiales nucleares presentes en el territorio o la jurisdicción del Estado, o bajo su control, a efectos de verificar que dichos materiales no se desvíen hacia la fabricación de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos».