El fabricante anglo-alemán de vehículos blindados Rheinmetall BAE Systems Land ha firmado un acuerdo con el Ministerio de Defensa británico para modernizar los carros de combate principales Challenger 2. El contrato de 800 millones de libras (1.000 millones de dólares), anunciado el 7 de mayo, supondrá la actualización de 148 carros de combate del ejército británico al estándar Challenger 3.
Los británicos confirmaron un recorte del 35% en su flota de carros de combate en la revisión integrada de defensa, seguridad y política exterior publicada recientemente. En un momento dado, los medios de comunicación y los analistas especularon con la posibilidad de que el Gobierno se deshiciera de toda la flota de tanques Challenger. El Ministerio había recibido un importante aumento de su presupuesto a partir de este año financiero, pero preferió centrar su gasto en ámbitos como el espacio y el ciberespacio.
A pesar de ello, parece que Gran Bretaña sigue interesada en los futuros programas de carros de combate, habiendo mantenido conversaciones con Alemania y Francia para unirse posiblemente al proyecto del Main Ground Combat System como observador.
La principal actualización del Challenger 2 consistirá en cambiar el actual cañón rayado L30 de 120 mm por el cañón de ánima lisa L55A1 de alta presión. Gran Bretaña es el único usuario de munición rayada entre los miembros de la OTAN. Otras mejoras incluirán una nueva torre digitalizada, mejores miras y mayor protección, entre otros avances.
Los trabajos de actualización se llevarán a cabo principalmente en el centro de fabricación de RBSL en Telford (Inglaterra). La empresa ha invertido 20 millones de libras en la mejora de sus instalaciones. La plena capacidad operativa del carro de combate está prevista para 2030, mientras que la capacidad operativa inicial se espera para 2027.
En 2019, la entonces secretaria de Defensa británica, Penny Mordaunt, calificó al Challenger 2 de obsoleto. El nuevo secretario, Ben Wallace ha dicho desde entonces que la actualización representa un cambio significativo en la modernización de las fuerzas terrestres del país, dada la mayor letalidad del estándar Challenger 3.
El Challenger 2 lleva en servicio durante más de 25 años, pero apenas ha recibido actualizaciones para mejorar sus capacidades en consonancia con los aliados y potenciales adversarios como Rusia.
Aparte de la actualización, RBSL participa en la construcción de varios cientos de vehículos blindados de transporte de personal Boxer para el Ejército. La empresa conjunta, formada por la alemana Rheinmetall y la británica BAE Systems en 2019, dijo que el acuerdo sobre los tanques creará cientos de puestos de trabajo cualificados en la empresa y dentro de su cadena de suministro.
Las dos empresas ofrecieron anteriormente soluciones competitivas para la actualización, que terminó con la formación de la empresa conjunta y una oferta común posterior.
«Qué momento para RBSL, para nuestras Fuerzas Armadas y para la prosperidad del Reino Unido», dijo John Abunassar, presidente de RBSL. «Estamos encantados de hacer este anuncio y de consolidar el regreso de la ingeniería de vehículos blindados al Reino Unido. Este anuncio llega tras años de duro trabajo y colaboración con nuestro cliente, especialmente en las recientes circunstancias extraordinarias provocadas por la COVID-19. … El Ejército británico recibirá una capacidad de primera clase».
Fte. Defense News