
GMV es una de las primeras empresas europeas en probar en órbita tecnologías clave y realizar misiones destinadas a llevar a cabo actividades de eliminación activa de desechos espaciales (ADR, por sus siglas en inglés) cooperativos y no cooperativos mediante satélites preparados. La viabilidad de las misiones ADR se fundamentan en tres ejes: ayudas para el seguimiento y la estimación de la orientación de los desechos (desde tierra y en órbita), mecanismos para facilitar la captura y sistemas espaciales para la estabilización de actitud tras el final de la vida útil.
El trabajo conjunto de GMV y la ESA probaba la viabilidad de estas misiones en el espacio
A principios de 2015, GMV empezó a trabaja junto a la ESA para poder conocer la viabilidad de realizar este tipo de misiones de manera que fuese segura y que tuviera éxito en su labor (tanto en términos de costos como técnicos) identificando aquellos elementos que pudieran integrarse a bordo de una nave espacial para facilitar futuros escenarios ADR.
Como resultado de esta iniciativa, GMV, en colaboración estrecha con diversos socios, inició el desarrollo de varios conceptos, entre los cuales se encuentra PRINCE, una interfaz mecánica pasiva que integra sistemas de asistencia para el encuentro y la navegación. Esta interfaz fue diseñada con el propósito de facilitar la recuperación y eliminación segura de un satélite preparado, aunque se encuentre fuera de operación, o inactivo a través de un descenso no controlado (es decir, sin llevar a cabo maniobras de gran empuje o cargas resultantes de reentradas controladas). De acuerdo con los requisitos establecidos por la ESA, PRINCE debía reducir al mínimo su influencia en el satélite objetivo (con relación al consumo energético, masa y volumen) y disminuir el riesgo, el costo y/o la complejidad del satélite encargado de la captura, el cual se encargaría de capturar el satélite no operativo al final de su ciclo de vida.
Después de casi diez años de esfuerzo, cinco de las seis misiones de expansión de la nueva generación de satélites Sentinella, del programa Copernicus de la Unión Europea, que se encuentran en la etapa de diseño, contarán con un conjunto de características que permitirán su eliminación segura en situaciones de emergencia. Uno de estos componentes es MICE, una interfaz pasiva que se ha desarrollado a partir de PRINCE, en asociación cercana con AVS y GMV.
La misión CAT-IOD clave para mejorar la seguridad de los activos espaciales
En el año 2021, GMV, AVS y Admatis obtuvieron un contrato de la Agencia Espacial Europea para llevar a cabo el proyecto CAT (Diseño de la Bahía de Captura y Verificación Integral del Diseño para la Eliminación), que tiene como finalidad el diseño, la construcción y la validación de una Bahía de Captura para ADR, que es la contraparte activa de MICE. Finalmente, en 2023 y 2025, la Agencia Espacial Europea ha asignado a GMV dos proyectos consecutivos enfocados en el análisis de una misión: CAT-IOD, cuyo propósito es la demostración en órbita de la versión 1:1 de la solución CAT, instalada en un satélite de servicio y empleada para capturar el MICE que se encuentra en el satélite cliente.
La ESA está llevando a cabo otros dos contratos con GMV para presentar CAT-IOD a los estados miembro
Con el propósito de presentar el CAT-IOD para su autorización por parte de los estados miembros en la Conferencia Ministerial de noviembre de 2025 (CM25), la ESA está llevando a cabo simultáneamente dos contratos de Fase A, en los cuales está involucrada GMV. En el primer contrato, GMV desempeña el papel de líder tanto de la misión como de la carga útil, trabajando en conjunto con AVS, OHB Luxemburgo, RedWire y Astroscale. Es en el segundo contrato, donde la empresa ocupa el rol de colíder de la misión y líder de la carga útil, bajo la supervisión de Astroscale del Reino Unido.
Actualmente, la misión CAT-IOD representa un componente esencial en la ambiciosa meta de la ESA de lograr el «Cero Desechos» para el año 2030. Durante los próximos nueve meses, la Fase A del CAT-IOD llevará a cabo una evaluación de la viabilidad de los conceptos de misión propuestos, el diseño de la nave servicer, el avance del modelo de vuelo CAT y la verificación de su satélite objetivo, que en este momento es el satélite LUR-1 de AVS. Es importante señalar que el LUR-1, que se lanzó con éxito en agosto de 2024, ya cuenta con una interfaz pasiva MICE para la captura y los dispositivos necesarios para la navegación.