El aumento de la contaminación orbital pone en peligro el uso sostenible del espacio y los beneficios de más de un billón de dólares previstos para 2030. Urge asegurar que todos los actores que intervienen en el mercado espacial consensuen su uso seguro y sostenible
El entorno espacial está cada vez más contaminado debido a la proliferación de objetos que orbitan sin control alrededor de la tierra, particularmente en las órbitas bajas y geoestacionarias (las más interesantes para su uso y explotación). Se estima que hay más de un millón de objetos de tamaño mayor de 1 cm capaces de provocar daños potenciales de distinta índole y la cantidad aumenta peligrosamente. Con el objetivo de lograr un uso sostenible del espacio, varias entidades relevantes del sector espacial han lanzado la iniciativa internacional denominada Net Zero Space.
Se trata de una plataforma que involucra actores relevantes dentro de la cadena de valor de cualquier misión espacial: lanzadores de satélites, fabricantes, operadores, organizaciones de la sociedad civil, investigadora y académica, agencias espaciales y actores públicos de todo el mundo. Esta coalición urge a abordar de forma urgente y consensuada la creciente contaminación orbital y pide de cara a 2030, acciones urgentes y concretas para mitigarlo.
El espacio es un bien común que ofrece importantes oportunidades y servicios, así como notables beneficios sociales, económicos, científicos y estratégicos para toda la humanidad. Tecnologías de uso diario como las telecomunicaciones, la observación y localización de recursos o las transacciones financieras, dependen de la infraestructura espacial, y por tanto de la viabilidad a largo plazo del entorno orbital de la Tierra. Dado que se prevé que el mercado espacial genere un volumen de negocio de más de un billón de dólares para 2030, según las previsiones de Bank of América, está claro que el espacio se está convirtiendo en una parte muy relevante de nuestra economía. Tales beneficios solo serán posibles si nos aseguramos de que los actores que intervienen en este mercado consensuen el uso seguro y sostenible del espacio a largo plazo.
Todos los integrantes de la iniciativa internacional Net Zero Space comparten que este objetivo solo puede lograrse con la cooperación, mediante la unión del sector privado, la sociedad civil, investigadora y académica, así como las autoridades públicas y reguladores. El conjunto de entidades que operan en órbita o que contribuyen en Tierra a las operaciones espaciales tienen un papel clave que desempeñar en esta tarea.