Para que el nuevo F-35C funcione a plena capacidad, la US Navy ha decidido que el F/A-18 Super Hornet sea un poco más inteligente.
La Armada de Estados Unidos contratará, por 264,9 M$ a Boeing la mejora de los F/A-18E y F / A-18F Super Hornets a la configuración «Block III». El trabajo se realizarla a lo largo de cinco años. El programa está diseñado para mantener la capacidad de combate de la Armada hasta bien entrado el siglo 21. Está previsto que el primer Super Hornet Block III entre en servicio en 2019.
La nueva configuración mejorará el display heads-up y las capacidades de computación del Super Hornet, al mismo tiempo que modificará modestamente la sección transversal radar. El cazabombardero multipropósito recibirá una «arquitectura de red avanzada» en forma de un nuevo ordenador denominado Distributed Targeting Processor Network (DTPN). Una nueva gran pantalla en el copit ayudará a los pilotos a seguir la información adicional que reciben. La nueva Tactical Targeting Network Technology (TTNT) también mejorará la entrada de información en el Super Hornet para que pueda transmitir y recibir más datos.
Las mejoras a la furtividad incluyen posibles revestimientos poco observables y se prevé instalarles los nuevos Conformal Fuel Tanks (CFT) para reemplazar los actuales externos del Super Hornet. Los CFT mejorarán ligeramente la sección transversal del radar, pero están destinados principalmente a reducir la resistencia aerodinámica. La Marina también está planeando un sensor infrarrojo de largo alcance para la detección temprana de amenazas.
La versión de guerra electrónica del F/A-18, denominada EA-18G Growler, también recibirá algunas actualizaciones en su aviónica. Dan Gillian, gerente de programas de Boeing F/A-18 y EA-18, dijo a Aviation Week que la furtividad no es una prioridad y que las mejoras de aviónica le darán al Super Hornet «un enfoque equilibrado entre supervivencia, guerra electrónica y autoprotección».
El objetivo principal de la actualización es hacer que el Super Hornet interactúe con el F-35C de la Armada. La versión para portaviones del F-35 será el último de los F-35 en entrar en servicio, ya que no ha alcanzado la capacidad operativa inicial (COI).
Cuando la Marina comience a volar los cazas de quinta generación, su cobertura aérea manejará muchos más datos que deberá compartir y analizar entre varios tipos de aviones.
La Marina pretende dominar el espacio aéreo por medio de flotas de Super Hornets Bloque III, EA-18, F-35Cs, así como con aviones de alerta temprana E-2 Hawkeye. Las actualizaciones a la computación de los Super Hornets asegurarán que todos los aviones puedan comunicarse a través de la misma red para obtener la mejor imagen del campo de batalla.
Con la mejora de los F/A-18, la Armada «podrá tener un F-35 furtivo haciendo una penetración profunda, mientras que los Super Hornet proporcionan superioridad aérea a la misma distancia o podrá disponer de Super Hornets portando armas stand-off, que por su tamaño el F-35 no puede portar, con el F- 35 proporcionando cobertura aérea «, dijo Gillian a Aviation Week.
La llegada del F-35 ha devuelto a los estrategas de la guerra aérea a la mesa de diseño para desarrollar formaciones de combate más eficaces para capitalizar la capacidad del nuevo caza de obtener información y transmitirla a otras aeronaves en la formación.
Fte.: Aviation Week
Sé el primero en comentar