Realizados por el Ejército del Aire y la Armada francesa en el marco de las pruebas operativas de la norma Rafale F3-R, estos disparos son el resultado de un intenso trabajo de preparación dirigido en el seno de la DGA por el Departamento de Operaciones, en el que participan tres centros de expertos y de pruebas de la DGA (pruebas de misiles, pruebas de vuelo y control de la información), en estrecha colaboración con los fabricantes MBDA y Dassault Aviation.
El largo trabajo de preparación de estos ETOs se llevó a cabo en paralelo con el desarrollo de la norma Rafale F3-R, con el fin de poder transponer los avances tecnológicos de la norma lo más rápidamente posible a ganancias operativas. La experiencia capitalizada por la DGA a través de la implementación del disparo de integración Meteorológica también ha contribuido directamente a la optimización de estos ETOs al abrir el camino a una mayor complejidad y representatividad en beneficio del personal operativo.
Todo comenzó con un seminario que reunió a la DGA y a las Fuerzas Armadas para definir los temas de rodaje a explorar, es decir, las nuevas capacidades operativas que se están documentando. Finalmente se seleccionaron ocho temas, incluyendo tres potencialmente factibles en el sitio mediterráneo de Pruebas de Misiles de la DGA a partir de principios de 2019. Para confirmar la viabilidad de una evaluación operativa completa del par Rafale – Meteor, renovando completamente los estándares de combate aéreo, se inició un estudio para garantizar no sólo la seguridad del incendio, sino también la necesaria protección del secreto en torno a esta nueva capacidad.
La preparación de lanzamientos complejos como estos comienza con una simulación inicial realizada por la DGA Maîtrise de l’information para alimentar el estudio de viabilidad realizado por la DGA Essais de misiles. Tan pronto como se confirmó la viabilidad, se aceleraron los trabajos preparatorios. La DGA Information Literacy realizó simulaciones numéricas detalladas, en estrecha colaboración con la DGA Missile Tests y la industria, para perfeccionar las definiciones de los temas. Paralelamente, la DGA Missile Testing lanzó la adquisición de un sistema de telemetría capaz de procesar datos protegidos por el secreto de la defensa antimisiles, así como procedimientos de certificación SSI (1).
Como uno de los temas no se puede preparar completamente en la simulación, se realizó un vuelo intermedio con el Ejército del Aire francés en el Mediterráneo, lo que permitió a la DGA finalizar los estudios preparatorios. Las Pruebas de Misiles de la DGA fueron entonces capaces de empezar a preparar cinco objetivos Mirach y dos BansheeJet 80s. Al mismo tiempo, el nuevo equipo de telemetría fue instalado en el sitio de Coudon y recibió la aprobación de SSI. Finalmente, el radar de trajectografía SAMPAN de la DGA Essais en vol fue instalado en la isla de Le Levant para completar el sistema.
Por su parte, la DGA Essais en vol proporcionó la instrumentación para el avión de lanzamiento (un Rafale Marine y un Rafale Air de dos plazas) para la adquisición de datos del sistema de armamento a bordo del avión, lo más cerca posible del misil Meteor: se trata de una innovación técnica que permite un análisis más detallado después del disparo. Dadas las apuestas, la DGA Flight Tests también llevó a cabo las comprobaciones finales sobre el correcto funcionamiento de la telemetría y el misil en su emplazamiento de Cazaux antes de que la aeronave despegara el día D.
Todo este trabajo preparatorio hizo posible la realización de las dos primeras tomas en febrero, incluyendo una nocturna. El tercer disparo se llevó a cabo a finales de febrero utilizando un misil Meteor y un misil MICA. Los tres disparos fueron realizados por aviones Rafale estándar F3-R.
Este intenso trabajo de colaboración entre las Fuerzas Armadas, la DGA y los industriales continúa: los próximos cinco lanzamientos de Meteoros ETO están previstos en el sitio de Pruebas de Misiles de la DGA de las Landas durante 2019.
Después de la calificación realizada por la DGA, el experimento lo realizaron las Fuerzas Armadas, con el objetivo de confirmar que el sistema cumple con los requisitos militares en condiciones ambientales y operativas reales. El experimento se lleva a cabo en los primeros equipos de producción y tiene por objeto, en particular, establecer las normas y los límites de uso. Cuando el sistema ofrece nuevas capacidades, la experimentación permite actualizar el concepto de empleo o desarrollar uno nuevo.
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