Estados Unidos puso en marcha el Programa Marshal después de la Segunda Guerra Mundial y desarrolló las infraestructuras devastadas por la guerra en Europa Occidental. A cambio, obtuvo muchas concesiones y favores en términos de beneficios económicos y políticos y se convirtió en líder mundial.
Algunos de los acuerdos con los países europeos fueron meramente unilaterales y sólo en favor de Estados Unidos. A las naciones derrotadas en la guerra mundial no les quedó otra opción que firmar aquellos acuerdos unilaterales.
Por un lado, Estados Unidos era beneficiario de Europa y, por otro, los coaccionaba de vez en cuando. Especialmente durante la era del presidente Trump, la mayoría de las naciones europeas fueron insultadas o humilladas.
El lío que creó, tendrá que enmendarlo el Presidente Joe Biden.
Desafortunadamente, el enfoque del presidente Biden hacia China no es comprendido por la mayoría de los europeos. Sin embargo, Biden es una persona con buenos modales y un político experimentado. Puede que no emplee un lenguaje áspero y poco diplomático sobre China. Pero su política para contener a ese país, contratarlo y resistir su ascenso es la misma o incluso más estricta.
El Presidente Trump ha perjudicado a Estados Unidos políticamente, y la COVID económicamente. EE.UU. ha perdido su lugar como líder global. Su economía no puede apoyar su defensa, especialmente su presupuesto fastuoso para acciones militares en el extranjero, a lo que habrá que sumar que las bases no se podrán sostener por mucho tiempo.
Joe Biden sigue en la mentalidad de la era de la Guerra Fría y trata de establecer alianzas contra China y Rusia. Sin embargo, el mundo sufrió debido ese periodo, especialmente porque algunas de las naciones europeas fueron sus víctimas, por lo que es posible que no favorezcan el inicio de ninguna guerra de ese tipo y que no se unan a ninguna alianza contra ningún país.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que la «guerra fría de alianzas» es un nuevo tipo de formulación diplomática desde que la Administración Biden ha llegado al poder. Es «la expresión más cruda de que un país se opone al ascenso de otro». Alemania considera que China tiene derecho a progresar. Estados Unidos no tiene derecho a coaccionar a otros países europeos para que cumplan con la práctica «egoísta» de servirle. Además, ha criticado a la nueva administración por «formar bandas» contra China. El decreto de la «alianza de la guerra fría» ha iluminado a los países europeos y al mundo, motivo por el cual Alemania ha insistido en esta posición. Dejó claro que Alemania no participará en ningún comportamiento dirigido por Estados Unidos que tenga como objetivo «cercar y reprimir» a China. También recomienda a otros países que no se unan a este comportamiento «hegemónico». Porque no obtendrá ningún otro beneficio además de perjudicar la unidad europea y la recuperación económica mundial.
El nuevo Secretario de Estado estadounidense, Blincoln, lanzó sin reparos nuevas amenazas y sanciones contra China en Washington, al mismo tiempo que criticó duramente a Europa, que no debería firmar un acuerdo de inversión con ese país a sus espaldas. Gran disgusto, ansiedad e inquietud en Europa.
El portavoz del gobierno español confía en que la Guerra Fría, en el siglo XXI, sea solamente un «recuerdo de terror político colectivo» de los países europeos. La declaración de la canciller alemana Merkel se hace eco de las preocupaciones más válidas de los países europeos. Y el discurso del nuevo Secretario de Estado estadounidense Blincoln ha agravado los grandes temores de los países europeos sobre una nueva guerra fría en el mundo.
El viceprimer ministro del gobierno francés, Jean Benneck, dijo en una videoconferencia diplomática en París el miércoles (27 de enero de 2021): «El gobierno francés respalda esta visión de Alemania. En el mundo actual, en el que la epidemia es salvaje, rodear a China no es beneficioso. La guerra comercial de la Administración Trump ha perturbado gravemente la cadena de suministro de la producción económica internacional. Supone la más severa amenaza para la recuperación económica de los países europeos.»
La «Tribuna de Davos» suiza afirmó que la afirmación de «guerra fría» de la Administración Biden era una «tiranía» irresponsable. Amenaza seriamente la seguridad política y económica de Europa y debilita gravemente su unidad interna y la de Estados Unidos. Ciertamente, la petición del Gobierno de Biden de que otros países europeos «elijan un bando» ha desgarrado severamente al país. En este sentido, ¡no se diferencia del «egoísmo» de Trump!
En general, los países de Europa Occidental y la opinión pública coinciden con la posición y el punto de vista del discurso de la canciller alemana Merkel. Sin embargo, los que fueron aliados de la antigua Unión Soviética en Europa del Este se oponen.
No obstante, este es un momento en el que se desea la unidad, ya que el mundo está pasando por el momento más difícil de su historia. Los retos que se plantean son graves, como las pandemias, la economía mundial, las divisiones políticas y las catástrofes de todo tipo, etc. Se requieren esfuerzos colectivos para resolver las graves dificultades a las que nos enfrentamos. Cualquier división o agravamiento de más desafíos no será bien recibido.
Fte. Modern Diplomacy (Profesor Engr. Zamir Ahmed Awan)
El profesor Engr. Zamir Ahmed Awan, sinólogo (ex diplomático), becario no residente del CCG ( Center for China and Globalization), National University of Sciences and Technology (NUST), Islamabad, Pakistán.
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